El Sanse se complica la vida pero logra los tres puntos

El encuentro arrancó con mucha igualdad sobre el terreno de juego. Los dos equipos, muy activos, mantenían una constante lucha en el centro del campo. No obstante, sería el Sanse quien dispondría de las mejores ocasiones en los primeros compases del partido. A los pocos minutos de dar comienzo, tras una larga conducción de Fran Pastor, llegaría el disparo de Carlitos, que obligaría a intervenir a Edu. Poco después, el guardameta visitante sería de nuevo salvador para los suyos después de un remate de Sergio Castel.

Sin embargo, el Pontevedra tampoco se quedaría quieto. Con menor claridad que sus contrincantes, los de Luismi gozarían también de varios acercamientos, pero sin demasiado peligro. Pasado el empuje inicial, el Sanse se mostró mucho más cómodo. Con mayor control del esférico y más energía por las bandas, el cuadro madrileño intentaba generar juego para crear ocasiones sustanciales de gol. Sergio Castel, de nuevo, la tendría en el corazón del área, pero su remate se iría muy elevado.

Llegados al tramo final de la primera mitad, el Pontevedra avisaría en un córner. Cuando mejor plantado estaba el conjunto gallego, llegaría la peor noticia para sus intereses. Tras un centro raso desde el sector izquierdo, aparecería Perales, completamente solo en boca de gol, para empujar el balón y hacer el primer tanto del duelo. Un claro punto de inflexión en el encuentro, matador para los visitantes, que pugnarían hasta el final para devolver las tablas antes del descanso.

En el segundo periodo, la igualdad volvería a imponerse sobre el tapete de Matapiñonera. Con mucho juego trabado y demasiadas imprecisiones, ambos conjuntos mantenían la intensidad. El Pontevedra, por debajo en el luminoso, intentaba llevar un poco más la iniciativa para generar peligro. Sin embargo, la zaga del Sanse no daba opciones. Los hombres de Manolo Cano, muy serios en defensa, sufragaban eficientemente cada acercamiento de los pontevedreses.

Minutos muy dominadores de los visitantes que, a pesar de ello, no encontraban el camino del gol. Llegadas continuas del Pontevedra que el Sanse intentaba contestar a la contra. En una de ellas, Edu tendría que intervenir para evitar que el testarazo de Perales se colase por la línea de gol. Y, como sucediese en el primer tanto del partido, con los visitantes mejor, el cuadro madrileño volvería a anotar. En este caso, sería Sergio Castel quien lograse el tanto a la segunda, al aprovechar el rechace del portero tras su primer chut.

Después del gol, y con el choque casi sentenciado, el Sanse se haría amo y señor del encuentro. El Pontevedra, muy tocado, atacaba con desesperación la portería de Carlos Morales, pero sin fortuna. No obstante, y tras mucho insistir, su esfuerzo tendría recompensa. Después de revolverse en el área local, Javi Pazos pondría el balón en la escuadra para recortar distancias en el marcador. El Sanse, que se había relajado, tendría que sufrir en los minutos finales.

En los últimos compases del partido, el cuadro pontevedrés soñaba con el empate. Los nervios se notaban sobre el terreno de juego. Ambos equipos, con objetivos muy dispares, lucharon con garra por defender sus intereses. El Pontevedra, especialmente incisivo en ataque, lo intentó por tierra, mar y aire, pero la zaga local y su portero se mostraron inexpugnables. A pesar de los incesantes acercamientos de los visitantes, el Sanse sumaría los tres puntos y se pondría líder momentáneo de la tabla.

Twitter: @jorgegcuesta