Era el último en llegar el pasado mercado veraniego y su nombre todo el mundo lo conocía, sabiendo lo que podía aportar al equipo con una trayectoria tan dilatada a sus espaldas. Casi tres meses después, tras un período de adaptación, Miguel de las Cuevas ha conseguido adaptarse a la dinámica blanquiverde y se ha convertido en uno de los principales referentes de la ofensiva cordobesista.
A paso firme y sin complejos
Conseguir asentarse en una plantilla no siempre es fácil, y sino que se lo digan a Jaime Romero, pero De las Cuevas ha conseguido hacerlo. Poco a poco, sin ninguna prisa, el jugador alicantino ha ido creciendo en una plantilla que necesita creer en si misma y en lo que él puede aportar mucho más de lo que algunos aficionados creían hasta ahora.
La reacción del extremo diestro el pasado domingo frente al Cádiz CF fue una muestra de ello. No tardó más de un minuto en igualar el marcador con un gran gol y fue quien hizo levantar la moral a los suyos en menos que canta un gallo. La derrota al final del encuentro sería un duro golpe, la cual ya se ha cobrado su víctima, pero ello no quita lo conseguido por el ’18’ blanquiverde.
El mes de noviembre está siendo ‘su mes’. Desde que consiguiera aquel gol frente al Elche en octubre, De las Cuevas se ganó la confianza de Sandoval y ha sido una parte muy importante por el extremo diestro durante las siguientes jornadas. Los goles frente al Extremadura y Cádiz demuestran que tiene engrasado su fusil y habrá que ver si Curro Torres, el nuevo técnico blanquiverde, consigue sacarle aún más a un jugador que es posiblemente quien esté mejor ahora mismo en la parte de arriba del Córdoba CF.