El mejor nombramiento posible
El premio por fin le llega a Jose Alberto tras años de dedicación, esfuerzo y trabajo. Ahora le toca a la afición demostrar que está a la altura de sus peticiones
Jose Alberto López ha sido finalmente el elegido como inquilino del banquillo del Real Sporting de Gijón tras el demorado cese de Rubén Baraja. El vallisoletano solamente necesitó ser humillado en el derbi asturiano ante un Oviedo que no destiló fútbol pero si carácter para ser liquidado como ofrenda a la afición. La directiva gijonesa ha optado por darle al público lo que pedía a gritos. Un entrenador que conozca la casa, que quiera imprimir ímpetu al juego y valentía para ganar. Todo lo que no representaba ni la figura ni el juego del anterior entrenador.
Durante estos días se ha escuchado que para el nuevo entrenador esta situación «es un marrón». Pues puede que esto sea cierto. Pero no por tener que recuperar a un equipo de fútbol, sino por enfrentarse al Molinón. El míster se ha ganado la promoción tras un buen trabajo en el División de Honor y una excepcional etapa en el filial. Ha hecho crecer a muchos jugadores, llevándolos a pelear hasta las rondas de play-off de ascenso a Segunda División. Creo que sus capacidades en el aspecto deportivo están suficientemente probadas.
Sin embargo, aunque en el último partido muchos aficionados pidieran su nombramiento, la inmensa mayoría de la afición que se reúne cada quince días en el estadio no conoce nada de su trabajo. Este sector, que preferiría sin duda un Pepe Mel cualquiera, mirará con recelo al banquillo si la cosa no mejora exponencialmente lo visto hasta ahora. El consejo y la dirección deportiva ha arriesgado con su nombramiento en el mes de Noviembre. No por las capacidades del míster, sino por quemar su mejor baza si la temporada siguiera yendo mal y quizá no les tiemble tanto el pulso para tomar decisiones como con Rubén Baraja.
Pero personalmente, no conozco un entrenador que se ganara tanto el sentarse en el banquillo rojiblanco como el ovetense. Así que desde hoy y hasta que no se demuestre lo contrario todos aquellos que clamaron por su nombramiento deberían arropar al mister, defenderlo de la sabia Tribunona y de la incompetencia de quiénes rigen los designios de la entidad día tras días.
Mucha suerte Jose.