Mestalla, último tren a Europa

Que el Valencia CF no ha empezado como la temporada pasada en Mestalla es un hecho evidente y fácilmente contrastable. Ver que el rendimiento de los Guedes, Parejo, Rodrigo y Kondogbia no es el mismo, es igualmente palmario y palpable. Comprobar la falta de puntería de los recién llegados, léase Gameiro y Batshuayi, no és difícil si nos atenemos a sus estadísticas y vemos los partidos.

A río revuelto, ganancia de pescadores.

Dicho todo esto, no es menos fácil de comprobar como el inicio tremendamente igualado de la temporada facilita la esperada remontada de los che. Ni los clásica y mal llamados grandes, afectados por el bajo rendimiento de los mundialistas, ni las alternativas de siempre están funcionando como se esperaba. Ante esta tesitura, los de Marcelino García Toral, cuya cuota de responsabilidad también es alta en este mal inicio, tienen una oportunidad pintiparada para subir al vagón de cabeza. No solo los de la capital del Turia se han visto afectados por los empates, muchos otros equipos que le disputan a los blanquinegros esa plaza de Champions no han sumado siempre de 3 en 3. Madrid y Barça han perdido tantos puntos a estas alturas como en casi toda la temporada pasada. Los de Simeone no han aprovechado para marcar distancias en la tabla. El Sevilla no empezó bien y no ha amasado tampoco una gran diferencia de puntos. En una situación semblante a los de Nervión, los valencianistas pusieron mucha más tierra de por medio la temporada pasada.

El calendario más próximo, una dificultad añadida

Para iniciar esta remontada, la reconquista del fortín de Mestalla es la máxima prioridad. Ante el Rayo está prohibido tropezar pero esta es una cantinela que se ha hecho demasiado frecuente en las últimas semanas. Otros rivales propicios sacaron tajada de la falta de puntería de la vanguardia valencianista y de la ansiedad que en muchos caso se apoderó de los jugadores.

El calendario tras esta contienda, se complica, y mucho. Real Madrid en el Bernabeu y Sevilla en el viejo Mestalla son dos rivales ante los que probarse y demostrar si se aspira a algo más que la Europa League. Si se llega al parón navideño con más de 10 puntos de desventaja con la cuarta posición, reeditar la clasificación para la máxima categoría del balompié europeo será una quimera inalcanzable.

Tiene por costumbre el Valencia CF responder mejor cuanto menos se espera de ellos y los últimos partidos dejan asomar una tímida reacción del equipo. La entrada en la élite futbolística europea puede ser muy efímera si no se repite la temporada siguiente. Asentarse entre los grandes del viejo continente depende de consolidarse en la Champions. Dinero y prestigio futuros están en juego.

Ultima parada del tren Champions

Con todo esto y la distracción de la Champions como elemento añadido, los blanquinegros se enfrentan a un tramo decisivo de competición donde las oportunidades se van acabando. Tan solo la Copa parece asegurada para la segunda parte de la temporada tras el parón navideño. Verse fuera de Champions y sin aspiraciones de la misma en la competición doméstica podría suponer un duro varapalo para la moral de las huestes de Marcelino. Un cambio de objetivos tan súbito nunca es positivo y readaptarse a él no sería fácil.

@VicentSarrion