Óscar Gil decide el derbi cántabro
Lo que todo el mundo esperaba que iba a ser un partido emocionante termino siendo un encuentro áspero en el que hubo más ambiente que fútbol. Un polémico gol de Óscar Gil a la salida de un córner decidió el derbi cántabro a favor del Racing que mantiene el pleno de victorias y sigue líder. La Gimnástica dio la cara pero sale derrota aunque se mantiene fuera del descenso.
Tres puntos y a seguir. No pueden decir más los casi 15.000 aficionados del Racing de Santander que presenciaron el encuentro al ver el primer derbi en mucho tiempo. Mientras, los algo más de 1.000 aficionados de la Gimnástica de Torrelavega salen derrotados pero también orgullosos por la imagen que dio su equipo ante el líder. Un solitario gol de Óscar Gil decantó la balanza para los locales en un partido áspero y con mucho contacto.
El partido comenzó mucho antes de que los jugadores pisaran el césped. Las peñas se juntaron en los aledaños de El Sardinero para comer un cocido más postre y bebida a 2 euros. Dentro del estadio, un gran ambiente. Las dos aficiones animaban y las gradas presenciaban un buen aspecto. Antes de que rodase el balón, los 22 protagonistas posaron junto a una pancarta con respecto al Día Mundial contra la Violencia de Género.
En lo que es el fútbol, el guión fue el previsto. El Racing tenía el balón y trataba de dominar ante el muy buen repliegue de la Gimnástica. Las ocasiones iban a ser pocas, los locales lo intentaban combinando y los visitantes a balón parado. Sin embargo, la ocasión más clara iba a ser para los racinguistas precisamente a balón parado. La falta colgada por Enzo se envenenó, casi se cuela y dio al palo de la portería defendida por Alex Ruiz.
Llegada la media hora de juego, el partido se iba a calentar. Un jugador de la Gimnástica estaba en el terreno de juego pero el Racing no tiró el balón fuera hasta que lo sacó la Gimnástica. Hubo una pequeña tángana protagonizada por Cejudo y Borja Camus. Los dos acabaron con tarjeta amarilla y el verdiblanco Cejudo con sangre en la ceja. Posteriormente, llegaría el único tanto del encuentro. Enzo sacaba desde el costado izquierdo y Óscar Gil remataba en el primer palo en un mar de cabezas. El balón entró haciendo inútil la salida de Alex Ruiz y los jugadores gimnásticos reclamaban una posible mano al rematar. El partido llegó al descanso poco después.
Y si la primera parte tuvo poco, la segunda no tuvo prácticamente nada. El guión iba a ser el mismo pero los locales se iba a sentir más incómodos ante un rival que adelantó lineas. Daba la sensación que se jugaba a lo que quería la Gimnástica. Pidió penalti Dani Segovia en una caída clara en el área que podría ser penalti perfectamente. Pero al igual que el gol, todo polémica.
Como ya he dicho, la segunda parte fue muy sosa y a la vez fea porque se paraba mucho el juego por las faltas de ambos equipos. No había apenas ocasiones, el Racing no podía, y la Gimnástica no quería y cuando lo intentaban lo tenían imposible. Lo máximo que pudo lograr el Racing eran tiros desde fuera del área como los de Cejudo y Sergio que no fueron complicados para el mata gimnástico. Lo que si fue complicado fue la mano que le saco a Berto Cayarga al lanzamiento de falta directa.
El partido finalizó ahí y todos coincidieron en que se cumplió el objetivo. Fue una fiesta para el fútbol cántabro. Iván Ania se mostró algo disgustado porque su equipo no dominó y Pablo Lago decepcionado por la derrota pero también orgulloso porque su equipo dio la cara. La semana que viene, el Racing visita al Amorebieta el sábado a las 16:00 y la Gimnástica recibe en El Malecón a la Cultural de Durango.