El conjunto dirigido por Igor Núñez ha protagonizado un mes de noviembre sin derrotas en su casillero. Positiva racha que le ha permitido a la Cultural de Durango engancharse a la competición y la permanencia tras un inicio de campeonato desalentador. Los blanquiazules acumulan cinco encuentros consecutivos puntuando y tras abandonar el farolillo rojo van escalando posiciones en la tabla fruto de su buen juego, de la aclimatación a la categoría y la recuperación paulatina de los lesionados. Los jugadores llamados a ser importantes en el equipo empiezan a dejarse ver y en Tabira ya creen en la salvación. Cosa que parecía un milagro hace tan solo cinco jornadas.
La victoria frente al Sporting B relanzó a los durangarras
Todo empezó en la décima fecha, última del mes de octubre. Los blanquiazules recibían en su feudo a un pujante Sporting de Gijón B. La situación era agónica con tan solo dos puntos en el casillero en las nueve primeras jornadas y estaban hundidos en el fondo de la clasificación. Los de Igor Núñez realizaron un gran partido y se impusieron contra pronóstico por dos goles a uno. A partir de ahí no han vuelto a perder.
Si bien es cierto que el calendario en sus primeras jornadas era de enjundia para los de Durango, su empate sin goles inicial frente a la UD Logroñés daba pie a la esperanza de que el equipo podría ser competitivo en su vuelta a la división de bronce. Pero a renglón seguido cinco derrotas consecutivas hundieron al equipo en los abismos de la clasificación. Algunas de ellas fueron merecidas, otras no, pero a fin de cuentas demasiadas semanas sin sumar.
A pesar de todo desde el seno de la entidad no se perdió la cabeza, garantes de una filosofía atípica en los tiempos que corren. El mensaje transmitido desde el vestuario era firme y esperanzador. Tanto míster como jugadores apuntaron en la misma dirección. Mucho mérito para una plantilla de las más jóvenes de la categoría y con evidente margen de mejora que con el paso de las semanas ha ido entonándose y recuperando jugadores que fueron clave la temporada pasada como Ekain Zenitagoia. Como resultado de todo esto, el equipo fue asentándose y los goles que no entraban comenzaron a hacerlo.
Una victoria y tres empates en noviembre
Tras esa época de barbecho, el club ahora está empezando a recoger los frutos disfrutando de un mes de noviembre esperanzador en el cual han sumado en todos sus compromisos ligueros, a pesar de tener dos desplazamientos harto complicados como Calahorra y Lezama saldados con sendos empates a dos goles.
Entre medio, otro empate en esta ocasión a uno frente al Real Unión en el que los blanquiazules merecieron más y por último la pasada jornada llegó la victoria 1 a 0 frente a un rival directo como el Tudelano. Triunfo para poner la guinda a un mes francamente positivo que deja al equipo en la decimoséptima posición de la tabla con 11 puntos, los mismos que tiene su último rival e inquilino del puesto de play-out, colocándose a tan solo dos unidades de la salvación. En la próxima jornada afrontaran un partido clave para sus aspiraciones ya que viajan a Torrelavega para enfrentarse a la Gimnástica equipo que marca con 13 puntos actualmente la permanencia en este Grupo II.