Partido de trámite, a priori

El Valencia recibe al Ebro en un  partido donde, en principio, no se juega nada, ya que la eliminatoria quedó prácticamente resuelta gracias al doblete del delantero gallego del Valencia, Santi Mina, en Zaragoza. Pese a ello, el partido de ida finalizó 1-2, por lo que el Ebro no dudará en aprovechar la oportunidad si se le presenta y pescar en río revuelto. Eso sí, el conjunto maño se encuentra necesitado en su grupo de 2ªB, por lo que centrará su atención en la competición liguera, dejando la Copa para disfrutar en Mestalla.

¿Cómo llega el Ebro?

Tanto Ebro como Valencia no se encuentran en una posición cómoda en Liga, por lo que la Copa pasa a ser un segundo plano de momento, sobre todo para el equipo aragonés que jugar en Mestalla ya es un premio.

El conjunto del barrio zaragozano de La Almozara ha logrado un poco de oxígeno en la clasificación, ya que ha conseguido 7 de los últimos 9 puntos en liga, ganándole incluso al filial del Villarreal, segundo clasificado de su grupo. Gracias a estas últimas actuaciones, el CD Ebro ha conseguido escalar posiciones hasta salir de los puestos de descenso a la 3ª división del fútbol español.

¿Cómo afronta el encuentro el Valencia?

El Valencia afronta el encuentro en una situación desastrosa. En su temporada del centenario, el club se encuentra eliminado de la Champions (donde aún falta una jornada) y en la posición 14 de la tabla en Liga. Más cerca del descenso que de la Champions, la temporada no está saliendo como el espectador esperaba y la temporada se está quedando sin los principales objetivos a principios de diciembre.

Sin embargo, hay algún aliciente que  el aficionado puede encontrar para ir a Mestalla. Este es la presencia en el equipo de jugadores que no han contado con muchos minutos esta temporada y bastantes jugadores de la cantera con proyección al primer equipo. Hablamos de Kangin Lee, en quien hay muchas esperanzas depositadas, Uros Racic, Javi Jiménez o Hugo Guillamón, a los cuales el club los considera jugadores con potencial suficiente para jugar en los años venideros en el primer equipo.