No puedo considerarse de otra forma que exitoso el año 2018 para la Real Sociedad ‘B’. El Sanse logró clasificarse para unas eliminatorias de ascenso a Segunda División doce años después de la última ocasión. Lo hizo tras una segunda vuelta espectacular. En la que solo mordió el polvo en tres ocasiones. Pero ese esfuerzo probablemente lo pagó en el play-off y cayó a las primeras de cambio frente al Fuenlabrada.
Tras un verano de muchos cambios, la irregularidad está marcando al Sanse en esta nueva temporada 2018/2019. Siguen destacando por su exquisita propuesta futbolística, queriendo dominar y someter a sus rivales a través de la posesión. Pero a diferencia de la campaña anterior, los potrillos no han logrado que ese buen juego casi siempre desplegado se convierta en puntos en el casillero.
A pesar de esos picos y valles de rendimiento del cuadro de Imanol Alguacial -a excepción de dos meses con Aitor Zulaika-, el año ha sido magnífico. Porque si a nivel de resultados, estos han sido geniales, a nivel de formación ha sido aún mejor. Cuatro jugadores que antes del verano militaban en el filial, hoy son jugadores asentados en el primer equipo.
Cinco meses fastuosos
El 2018 comenzaba para el Sanse siendo quinto clasificado en el Grupo II. Fue un mes irregular, con victorias en Zubieta, pero dos derrotas a domicilio frente a Bilbao Athletic y Barakaldo que le hicieron perder la oportunidad de asaltar el play-off. Pero ese sería el inicio de la mejor racha.
Enlazaron una racha de once encuentros consecutivos sin perder. Sumaron veintisiete de treinta y tres puntos posibles que le hicieron, no solo colarse en el play-off, sino optar a ser campeón de grupo. En medio de esa racha, Imanol Alguacil tuvo que dejar la dirección de los potrillos. Lo hizo para ascender al primer equipo y en el Sanse se quedó Aitor Zulaika para continuar el trabajo. Ese relevo no se notó, ya que la racha continuó incluso tras el cambio de técnico.
Tuvo que ser el Mirandés, uno de los rivales directos del Sanse y quien acabaría proclamándose campeón de grupo, el que frenase la racha. Lo hizo venciendo por 0-1 en Zubieta. Esa derrota les hizo perder muchas opciones de ser campeón, pero la lucha por el play-off seguía al rojo vivo. Enlazaron tras ese pinchazo tres victorias consecutivas, dos de ellas frente al Sporting ‘B’ y Racing que eran rivales directos y concluyeron la temporada regular en un gran tercer puesto.
Eso suponía volver a disputar un play-off doce años después de la última ocasión. El rival; el Fuenlabrada. El Sanse caería frente al cuadro madrileño sin ser derrotado. El empate a un gol en Zubieta tras el registrado sin goles en tierras madrileñas condenó al Sanse a quedarse fuera a las primeras de cambio.
Cuatro jugadores del Sanse al primer equipo
Pero ese final triste de la historia fue solo para algunos. Cierto que jugadores muy importantes en ese equipo como Muguruza, Capilla o Kako Sanz decían adiós a la Real, pues su ciclo en el filial de acabó. Pero otros como Gorosabel, Merquelanz o Luca Sangalli subirían al primer equipo tras su gran papel cuajado en el filial. Más tarde, ya en esta temporada 2018/2019 se uniría Le Normand.
Gorosabel es el que más ha disputado más minutos, pero el central francés está contando actualmente con más minutos para Garitano. Más desapercibidos están por ahora tanto Merquelanz como Sangalli. El primero solo ha disputado seis minutos y el segundo, cuando estaba contando con más minutos, sufrió un ictus que le ha apartado de los terrenos de juego en las últimas semanas.
Ser más regular, objetivo de 2019
Así, la reestructuración del Sanse en el verano de 2018 fue bastante intensa. También ha disminuido mucho la edad media del conjunto. Lo que no cambió fue la idea futbolística, algo innegociable para Imanol Alguacil. Tras concluir su periodo de interinidad como entrenador del primer equipo, el de Orío volvió a hacerse cargo del Sanse. Con nuevos talentos como los fichados Thior y Djhouará o el canterano de mucho futuro Roberto López el objetivo no deja de ser el mismo. Este es el no pasar apuros y formar jugadores para el primer equipo.
Tras diecisiete jornadas la irregularidad es la tónica que ha marcado la temporada del Sanse. Una primera parte de la temporada donde en el Sanse ha destacado y brillado con luz propia Roberto López. El canterano donostiarra, recientemente renovado hasta 2025, Solo ha logrado cinco victorias desde Septiembre hasta final de año. La última precisamente esta pasada jornada en Gobela que otorga cierta tranquilidad clasificatoria a los potrillos. Acaban el año en el puesto undécimo con 23 puntos. Lejos de la cabeza, pero con un margen de siete puntos sobre el descenso.
No les falta talento a los potrillos, por lo que en sus buenos deseos para el 2019 estará el lograr esa regularidad en los resultados. Y si eso viene acompañado de una nueva subida de canteranos al primer equipo, volverá a ser un año redondo en Zubieta.