El Sporting acaba el año 2018 a seis puntos de los puestos que otorgan plaza de play-off. Una distancia ante la que, tras una reposada reflexión, invita a la prudencia sobre las posibilidades de ascenso de la escuadra gijonesa. Seis puntos pueden parecer muchos o pocos, aunque nunca insalvables y más cuando aún restan veintitrés encuentros por jugarse. Además en el cuadro rojiblanco ya tienen una experiencia reciente de una situación muy comprometida.
Y es que la temporada pasada el club rojiblanco se fue al parón navideño a siete puntos, por los seis de esta temporada. La situación, además, era peor. Más desfavorable en el sentido de que se había disputado una jornada más, veinte, por las diecinueve de esta temporada. Entonces el equipo que dirigía Rubén Baraja logró alzar el vuelo en la segunda vuelta, especialmente a partir del mes de Febrero.
Es por ello que la situación no solo no le es desconocida al Sporting, que hace un año ya la vivió. Si no que es incluso más favorable. A ello hay que unir que, tras la llegada de Jose Alberto López al banquillo y el lavado de cara que ha sufrido el equipo, la afición ha visto disparada su ilusión. No obstante en la reacción del año pasado hubo refuerzos en la plantilla en Enero que tuvieron un peso decisivo en esa reacción. Algo que, todo apunta, el club rojiblanco volverá a necesitar este año en su parcela ofensiva.
Regreso a los entrenamientos antes de fin de año
El Sporting regresará a la competición el sábado 5 de Enero. Lo hará frente al Real Zaragoza en el Estadio de El Molinón-Enrique Castro «Quini». Pero a los entrenamientos volverá antes de que concluya el 2018. La plantilla está citada el día 31 de Diciembre a las 09:00 de la mañana. Ahí se someterán a diversas pruebas analíticas y empezarán a preparar ese retorno a la competición frente al equipo maño.