A escasos días para finalizar el 2018, toca hacer balance de cómo le ha ido el año al Arenas Club. Un año de cambios con la intención de continuar afianzando el proyecto arenero en la Segunda División ‘B’. Se fue Jon Pérez “Bolo” el míster de las últimas temporadas y llegó Jabi Luaces. Gobela dijo adiós a varios jugadores insignia del club y abrió las puertas a nuevos futbolistas que con el paso de las jornadas ya tienen el cariño y admiración de la parroquia arenera.
En definitiva un año en el que el club getxotarra se ha ganado el respeto de sus contendientes en la categoría de bronce y el derecho a aspirar a cotas mayores que la lucha por la permanencia. Para el 2019 se les ha metido entre ceja y ceja clasificarse para disputar la Copa de Rey y tras dieciocho jornadas disputadas están en disposición de lograrlo.
Un comienzo de año con luces y sombras
El conjunto por aquel entonces dirigido por Bolo, con el cambio de año comenzó a asomar la cabeza tras protagonizar una racha negativa en las últimas jornadas del 2017. Logrando revertir una dinámica que puso en solfa la continuidad del equipo en la categoría y del propio entrenador.
El 2018 se estrenó con una importante victoria por 3-1 frente al Racing de Santander. Los triunfos, empates y derrotas fueron alternándose en los dos primeros meses, pero el equipo fue poco a poco mejorando sus sensaciones, sumando y tirando hacia arriba en la clasificación.
El mes de marzo fue clave para relanzar al Histórico, un mes en el que encadenaron cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota que ayudaron a escapar definitivamente de los puestos rojos de la clasificación. Gobela recobró su fiabilidad y se presenciaron bonitos duelos, donde para ganar a los rojinegros había que trabajar mucho porque el equipo demostró mucha solidez y capacidad.
La reacción llegó pero tarde
Los de Bolo escalaron puestos en la tabla y ganándose incluso la posibilidad de pelear por hacer una notable clasificación y por ende ocupar un puesto que diese derecho a disputar la Copa del Rey, pero un par de resultados adversos desestimaron esa opción.
De todas formas asegurada la permanecía ya solo quedaba protagonizar un final de temporada digno y empezar a preparar la próxima campaña, sabedores de los numerosos cambios que tendría que acometer el club.
Finalmente concluyeron el curso 2017/18 en la duodécima posición con 46 puntos, once más que el descenso directo y con la friolera de 19 empates, el 50% de los partidos disputados. Tantas igualadas condenaron a los rojinegros a ocupar una posición más baja de la esperada en la clasificación. A pesar de todo siempre se mostraron como un equipo incómodo y aguerrido difícil de doblegar –como dato solo perdió dos partidos menos que el CD Mirandés primer clasificado-. En la otra cara de la moneda, también hay que reconocer que les costó mucho sacar sus partidos adelante.
Con el final de la temporada llegó el adiós del míster de las tres últimas temporadas Jon Pérez «Bolo» dirigió a los rojinegros, la nada desdeñable cifra de 114 partidos en el bronce y puso rumbo a un nuevo destino. También se despidieron de la entidad de la margen derecha ilustres veteranos que dejaron su impronta en el Centenario club como Jaime Zumalakerregui, Fernando Cabero, Luisma Villa o Imanol Aguiar.
Verano de cambios y fichajes dando pasos hacia una mayor profesionalización del club
Manu Franco, el director deportivo del club, se puso manos a la obra. El primer paso fue la contratación de Jabi Luaces para dirigir la nave arenera. El técnico de Busturia llegó a Gobela tras finalizar una más que exitosa etapa al frente del Gernika Club.
Tras su llegada, fueron sucediéndose los fichajes, caras nuevas para ilusionar de nuevo a la exigente afición rojinegra. Un puñado de futbolistas jóvenes y con calidad que deberían asumir la nueva realidad de la entidad. Con la intención de avanzar a una mayor profesionalización desde el club se apostó por entrenar por las mañanas lo que obligaba a los componentes de la plantilla a una dedicación prácticamente exclusiva. Circunstancia que condicionó la contratación y composición del nuevo plantel.
Llegaron nombres como Julen Azkue (CD Vitoria), Diego Carrio y Adrian Güemes (Gernika), Uche (Badalona), Luis Martínez (Écija) o Iosu Etxaniz (Ebro).
En pretemporada el equipo fue de menos a más. Costaba engranar las nuevas piezas y el inicio de competición no fue ni mucho menos el deseado. Y más teniendo en cuenta el ambicioso objetivo de obtener un puesto que diese derecho a disputar la Copa de Rey.
La primera victoria de la 2018/19 no llegó hasta la cuarta jornada cuando se impusieron por 2-0 a la Cultural de Durango, a partir ahí el equipo fue encadenado resultados de mérito con algún que otro varapalo sobre todo como local pero siempre en línea ascendente y manteniendo viva la llama de optar a lograr el objetivo que se han propuesto a la finalización de la temporada con la intención de conmemorar el Centenario de la consecución de la Copa de Rey ganada en 1919.
Con el paso de las jornadas, a pesar de ser un equipo muy castigado por las lesiones de hombres importantes, han ido sumando puntos y recobrando la solidez defensiva necesaria para lograr resultados positivos. El año lo han cerrado con una derrota en casa frente a la Real Sociedad ‘B’ que les ha llevado a ocupar a fecha de hoy la duodécima posición con veintitrés puntos.
Los números del Arenas Club en el 2018
En el año al que en breve diremos adiós el Arenas Club ha disputado 37 partidos ligueros, con unos guarismos de 12 victorias, 13 empates y 12 derrotas. Logrando un total de 49 puntos. Han metido 38 goles, encajando 40.
Aitor Ramos con nueve dianas ha sido el futbolista que más goles ha logrado para el equipo en este 2018. La mayor goleada lograda fue un 4-0 al Langreo en la jornada seis de la presente temporada y la mayor derrota el 4-0 que le endoso el Racing de Santander en ja jornada tres también en la campaña 2018/19.
En definitiva un año más que digno para los areneros que continúan dando el callo en una categoría ten exigente. El centenario club goza de buena salud y mantiene su crecimiento de manera constante. ¿El siguiente paso? Quizá un nuevo campo que posibilite a la entidad rojinegra aspirar a cotas mayores. ¿Un deseo para el 2019?, que logren sus objetivos y sigan representando al fútbol vizcaíno con ese orgullo que te da el saber que hay una bella y gran historia detrás de este Histórico club. Feliz 2019.