Con la llegada del final de año, todos hacemos balance y nos marcamos nuevos propósitos para el año que comieza. En el caso del Real Madrid Castilla, este 2018 ha estado lleno de altibajos y ha sido un año en el que se ha ido de menos a más. Un 2018 que empezó con Solari como entrenador, ahora ya en el primer equipo, y que lo termina con Manolo Díaz. Un año que termina con la ilusión puesta en que 2019 sea el año en el que se pase del bronce a la plata.
Un final de temporada irregular
2018 se inició con derrota ante el Rayo Majadahonda que, a la postre, sería uno de los cuatro equipos que ascenderían a LaLiga 1|2|3. La irregularidad se impuso desde entonces hasta final de temporada en el Di Stéfano: 7 victorias, 6 empates y 6 derrotas con las que el filial madridista terminó la temporada 2017-2018 en 8ª posición, muy alejado de los puestos de promoción de ascenso, el cuál era el objetivo marcado a principio de temporada.
La primera vuelta acaba con el filial blanco en séptima posición con 28 puntos. Tras ese inicio del segundo tramo del curso con derrota, a los merengues les costó enlazar triunfos consecutivos. De hecho, solo lo consiguió en las últimas dos jornadas del año ante el Racing de Ferrol, equipo que acabó descendiendo a Tercera, y el Real Valladolid B.
Un verano clave
En verano la plantilla se reforzó con jugadores del Juvenil A, como Fran García, de la Fuente, Martín Calderón o Sergio López, que han logrado asentarse durante la actual temporada en los planes de Solari primero y Manolo Díaz después. Además se incorporó a jóvenes promesas procedentes de otros conjuntos, como De Frutos (Rayo Majadahonda) y Ayoub Abou (Getafe). Sin olvidar a un Vinicius que durante las primeras jornadas disputó varios encuentros con el Castilla. De hecho, el brasileño fue clave en el buen arranque de temporada de los madridistas, con cuatro goles y una asistencia en cinco partidos
Un inicio de curso de sobresaliente
La temporada actual está siendo mucho más prolífica para los interés del filial, y es que de 18 jornadas que se llevan disputadas hasta el momento, solo en dos de ellas acabó el Castilla fuera de los puestos de play-off, y suma 9 victorias, 5 empates y 4 derrotas. El equipo acaba 2018 en el tercer puesto con 32 puntos a solo uno del líder. Además, con 32 goles a favor en su contador es el equipo con más dianas del grupo.
El equipo ha vivido 18 jornadas en las que la nota es de sobresaliente sin duda y donde ha hecho los mejores datos de los últimos años. La primera derrota no llegó hasta la jornada 10 ante el Fuenlabrada. Una derrota a la que siguió otra ante la Ponferradina. Ambos equipos están por encima del Castilla en la tabla y son claros candidatos al ascenso. Pero hay que añadir a este dato que, hasta esa jornada 10, la última derrota en partido oficial del conjunto blanco se había producido el 24 de marzo.
¿Y ahora qué?
Ahora el filial merengue quiere poner la guinda a la primera vuelta con un triunfo ante el Pontevedra en su visita al fortín de Pasarón que lo pueda situar líder. El mes de enero lo completarán los partidos ante Las Palmas Atlético, Atleti B y Unión Adarve ¿Será 2019 el año del ascenso?