El 2018 del Promesas, un año de apuros
El 2018 se ha carectizado para el filial blanquivioleta por ser un año en el que ha coqueteado en exceso con el descenso
En el transcurso de 2018, el Promesas ha vivido dos mitades de temporada en las que ha pasado buena parte del tiempo coqueteando con la zona roja de la tabla. Una situación que contrastó con un año en el que el primer equipo conseguía el ansiado ascenso a Primera División.
Salvación por los pelos
El 2017 acabó para el filial blanquivioleta con un panorama muy negro. Los pucelanos cerraron el año colistas con 15 puntos, a 4 de la salvación, tras caer 4-1 ante el Real Madrid Castilla. El 2018 comenzaba con un partido aplazado. Su duelo ante el Unión Adarve no se pudo celebrar a casusa de la nieve y no se disputó hasta el 14 de febrero con final de empate a 1.
Por lo tanto, el primer partido que disputaría en 2018 el conjunto pucelano, sería el 14 de enero imponiéndose 2-1 a un Rayo Majadahonda que, a la postre, ascendería a LaLiga 1|2|3. En febrero el equipo labró su salvación con una racha de 11 partidos consecutivos puntuando. A pesar de esa gran dinámica, el equipo no certificó la permanencia hasta la penúltima jornada cuando ganó por la mínima (0-1) a un rival directo como la Gimnástica Segoviana.
Acabó la temporada 1 punto por encima del Playout y 3 por encima del descenso. Lo justo y necesario para ser de bronce un año más.
Un verano de retoques
Con la temporada finalizada, el conjunto blanquivioleta apostó por dar continuidad al banquillo de Miguel Rivera. No sucedió lo mismo con la plantilla que sufrió numerosos cambios. Se despidieron del equipo nombres como Guille Lara, Tanis, Cobo, Mari, Samanes, Mayoral o Dani Vega, entre otros. En el capítulo de llegadas, una larga lista en la que estaban Dani Pedrosa, Kike Pérez, Jardel, Zalazar, Abel Pascual, Waldo, Diego Barrios, Hacen o Alberto Gil, entre otros.
Un inicio de altibajos
El curso comenzó con empate a 2 ante el Sanse. En las 18 jornadas disputadas, el equipo ha cosechado 5 victorias, todas como local y nunca consiguiendo enlazar triunfos. En cuanto a empates, 3 como local y 5 lejos de Pucela. De las 5 derrotas cosechadas, solo 1 ha sido como local. La fortaleza en los Anexos, también se ve reflejada en la cuenta goleadora. En casa se han metido 11 goles, por 5 a domicilio; mientras que en cuanto a encajados, solo 7 en casa por 13 ufera.
Precisamente como local acabó el 2018 el conjunto blanquivioleta imponiéndose al Guijuelo y sumando tres puntos que dejaban al equipo en el puesto 12 con 23 puntos, a 3 del Playout y 4 del descenso. A pesar de que las distancias con la zona roja de la tabla han sido buena parte de la temporada escasas, el equipo nunca ha estado en puestos de descenso y, en 18 jornadas, ha estado en 2 ocasiones en Playout.
¿Y ahora qué?
Tras unos días de vacaciones, el año comenzará el 6 de enero en Abegondo ante un necesitado Fabril. Un final de primera vuelta clave para marcar distancias con el descenso en un mes marcado por el mercado en el que habrá movimientos, y en el que el equipo se medirá también al Sanse y Rápido de Bouzas a domicilio, y al Coruxo en los Anexos.