El 2018 será un año recordado por el Gernika Club y sus aficionados
A escasos días para finalizar el 2018, toca hacer balance de cómo le ha ido el año al Gernika Club. Un año sin duda para sacar pecho, en el que “el equipo del pueblo” logró la mejor clasificación en su historia en la categoría de bronce de la mano de Jabi Luaces
A escasos días para finalizar el 2018, toca hacer balance de cómo le ha ido el año al Gernika Club. Un año sin duda para sacar pecho, en el que “el equipo del pueblo” logró la mejor clasificación en su historia en la categoría de bronce de la mano de Jabi Luaces. Volvió a participar en la Copa del Rey y continúa jornada tras jornada fajándose a pesar de la dificultades en una exigente Segunda división B. División en la que se ha ganado el respeto de sus contendientes a base de humildad, trabajo y unión en el vestuario. La familia gernikarra cierra el 2018 con orgullo y fuera de los puestos de descenso, encarando el 2019 con ilusión y esperanzas de lograr una temporada más la machada de lograr la permanencia y continuar creciendo.
El 2018 empezó de la peor manera, pero superaron el bache con nota
Si bien cierto que la trayectoria de los de la Villa Foral en la primera parte de la 2017/18 fue muy buena. Con el cambio de año se sucedieron dos derrotas consecutivas: Gernika 3 – Sporting ‘B’ 5 y Racing de Santander 1 – Gernika 0. Dos jarros de agua fría que frenaron las aspiraciones de los de Urbieta de pelear por los puestos privilegiados de la clasificación.
Con todo, los de Luaces se rehicieron y lograron encadenar tres victorias consecutivas con las que aún en el mes de Febrero prácticamente certificaron su permanencia en la categoría. Racha que fue antesala a una dinámica muy positiva de resultados en la que se mantuvieron mes y medio sin conocer la derrota. Fueron siete jornadas puntuando consecutivamente que abrieron la puerta a los forales a soñar con una posible clasificación para el play-off de ascenso a la categoría de Plata.
El equipo se caracterizó por mostrar una solidez defensiva inquebrantable y en Urbieta disfrutaron mucho viendo a su equipo. Jabi Luaces recogía los frutos a tres años de trabajo en continúa progresión y los futbolistas sin la presión de otros equipos se les veía convencidos y disfrutando de lo logrado en el terreno de juego.
A pesar de un final complicado, se logró una clasificación histórica
El final de liga quedo algo empañado por una serie de derrotadas quizá más abultadas de lo esperado. Para el recuerdo también quedará aquel 5-4 en Irún en el que los forales fueron capaces de levantar un 4-0 que tenían en contra para luego perder en el último minuto.
El equipo acabó en la octava posición con 59 puntos, obteniendo la mejor clasificación en Segunda ‘B’ en su historia. Además lograron clasificarse para disputar la Copa de Rey 21 años después, dando carpetazo a una temporada sobresaliente en la que durante varias fases de la misma rondaron los codiciados puestos de play-off.
Verano de despedidas y llegadas
Luaces tras varias temporadas defendiendo los colores txuribeltz se despidió con honores de la que fue su casa. Las tres últimas temporadas del equipo en 2ªB con el míster de Busturia al frente, se resumen en 114 partidos con 38 victorias, 39 empates y 37 derrotas. Poniendo el listón muy alto a Urtzi Arrondo en nuevo inquilino del banquillo de Urbieta.
De todas formas el club consiguió renovar a gran parte de la plantilla. Gente experimentada, conocedora de la categoría y garante de que el compromiso y buen ambiente en el vestuario estaba garantizado. Los Altamira, Kevin Calle, Carracedo, Berasaluce, Lander Torrealdai, Otiñano, Entziondo, Abaroa, Pradera, Etxabe, Santamaria y los hermanos Ander y Gorka Larrucea, continuaban y ahora solo faltaba acertar con las nuevas incorporaciones.
Llegaron a Urbieta futbolistas jóvenes con ganas de demostrar como Xabi Garai, Asier Parra, Garrancho o Iker Garmendia junto a alguno más experimentado y curtido como Sagastibeltza o Igor Arnaez.
La primera victoria de la 2018/19 no llegó hasta la jornada 13
Tras una pretemporada con luces y sombras, el equipo arrancó el nuevo curso consciente de la dificultad y con el objetivo claro de lograr la permanencia. Pero desde los primeros compases pudieron observar que la tarea iba a ser compleja.
En Urbieta a pesar de que no se perdía, tampoco se ganaba y a domicilio el equipo se mostró romo y poco certero en los últimos metros. Como resultado de todo esto pasaron las jornadas y no lograban saborear las mieles del triunfo ni en casa ni fuera, por lo que tuvieron que sujetar muy a su pesar durante varias semanas el farolillo rojo.
A esto hay que añadirle la traumática eliminación copera en segunda ronda tras deshacerse de la Cultural de Durango. Eliminación rodeada de polémica a manos del Sant Andreu, que se produjo en una prorroga donde un penalti más que discutido dio al traste con el sueño gerniqués de avanzar en la competición y enfrentarse a un grande.
Pero como no hay mal que cien años dure y desde la entidad se siguió trabajando con los pies en el suelo, confiados en la reacción de la plantilla. En la jornada 13 llegó frente a la Real Sociedad ‘B’ la primera victoria y se empezó a vez luz al final de un túnel que se estaba poniendo cada vez más oscuro.
Esa píldora de confianza vino de perlas a los forales que se quitaron el corsé, logrando puntuar con más regularidad y asomando la cabeza clasificatoriamente hablando. Hasta que llegaron a Durango la última jornada de este 2018 donde lograron sus tres primeros puntos a domicilio, pudiendo cerrar el año fuera de los puestos de descenso.
Los números del Gernika Club en el 2018
En el año que diremos adiós en breve, el Gernika Club ha disputado 37 partidos ligueros y dos de Copa. Con unos guarismos de 11 victorias, 11 empates y 15 derrotas en liga y un triunfo y una derrota en la competición del K.O. Logrando un total de 44 puntos y metiendo 40 goles por los 50 encajados.
El máximo goleador del equipo en este 2018 ha sido Mikel Abaroa con 8 dianas, seguido por Iñigo Pradera con 6. La mayor goleada ha sido el 3-0 que le infringieron en Urbieta al Bilbao Athletic. Por contra la mayor derrota también se produjo en casa contra la Real Sociedad ‘B’ en un choque que se perdió 0-4, ambos partidos pertenecientes a la temporada 2017/18.
En definitiva un 2018 para estar más que contentos y recordar en el seno gerniques. Un año en el que los forales, se han ganado el respeto y el cariño de los aficionados vizcaínos al futbol de bronce por su idiosincrasia y los logros cosechados. El siguiente paso? Continuar sumando cuando retomen la competición para escapar de los puestos rojos de la clasificación y disfrutar de una segunda vuelta sin tanta presión. Un deseo para el 2019? Que logren lo anteriormente relatado y sigan defendiendo con ese orgullo y humildad el escudo de un club identificado con unos valores muy rescatables y admirables en el mundo del futbol. Compromiso, humildad y unión. Feliz 2019.
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