El 2018 de los lobos del Unión Adarve

El 2018 ha sido para los lobos del Unión Adarve un año de éxitos, de cambios, de despedidas y de lucha que no acaba de la mejor manera posible, pero si con ese espíritu de familia y de hambre intacto. Repasamos lo que han sido estos 12 meses con uno de los capitanes del equipo, Richi Souza.

Temporada con final feliz

El 2017, un año inolvidable para el Unión Adarve en el que se consiguió un sufrido ascenso, llega a su fin con un triunfo 1-2 ante la Gimnástica Segoviana que dejaba al equipo en el puesto 11 de la tabla con 24 puntos, con 5 de renta sobre el descenso. Con la mitad de la salvación asegurada, afontaban los lobos la segunda vuelta.

Una segunda vuelta que comenzaba con un partido aplazado ante el Valladolid B a causa de la nieve. El duelo se disputó el miércoles 14 de febrero y acabó en empate a 1. El balance de la segunda vuelta fue de 7 victorias, 6 empates y 6 derrotas. Unos resultados que permitieron que el equipo alcanzase los 44 punto en la jornada 34 y una semana después su diferencia de 9 puntos con el descenso garantizase su permanencia a falta de tres partidos por disputarse. El equipo acabó el curso con victoria ante la Gimnástica y con 51 puntos en el puesto 11. Logrado con creces el objetivo de la salvación y habiendo mostrado una gran cara durante la temporada sin haber sufrido ni estado en descenso.

La valoración de la temporada pasada es bantante buena teniendo en cuenta que era nuestro primer año en Segunda B. Habíamos conseguido el ascenso y el equipo respondió bastante bien. Nuestro objetivo desde el principio fue la permanencia y la segunda vuelta sabíamos que iba a ser bastante competitiva porque ya se va encarando más la clasificación, los equipos de arriba fallan muy poco, y los de abajo aprietan con el miedo a descender. Es verdad que en la primera vuelta, conseguimos una base de puntos banstante buena y gracias a Dios conseguimos el objetivo antes de la última jornada para ya jugar con tranquilidad y es verdad que pudimos quedar mucho más arriba, no se si fue por relajación o por quitarnos ese peso de conseguir el objetivo. Yo, debido a una lesión, desde noviembre me perdí el resto de la temporada y tuve que ver los partidos desde fuera. Pero viendo como el equipo competía y como dábamos el máximo, todo se llevó bastante mejor.

Un verano con muchos cambios

Con una buena temporada terminada, llegó un verano de cambios y despedidas. El principal fue la salida de Víctor Cea del banquillo. Un entrenador de la casa con el que el equipo había vivido sus mejores momentos y que ponía rumbo a la Cultural Leonesa. Por otro hombre de la casa apostó el conjunto madrileño para ocupar el banquillo, Óscar Fernández.

En cuanto a jugadores, jugadores como Nicho, Garrido, Jesús Bernal, Miguel García, Fran García o Héctor Gómez, entre otros, dejaron las filas del Adarve. En el capítulo de incorporaciones, llegaron jugadores como Carlos Bravo, Gonzalo Ónega, Miguel Muñoz, Margallo, Álvaro Sánchez o Portilla, entre otros.

Es verdad que el verano fue un verano bastante movido, Teníamos esa ilusión de seguir más o menos el mismo bloque tanto de plantilla como de cuerpo técnico. Veíamos que cada año la cosa iba mejor a nivel deportivo y estructural del club y nos pilló un poco por sorpresa el hecho de que Víctor Cea se fuese, aunque también nos lo podíamos esperar dada la trayectoria que estaba haciendo con el Adarve. Esa incestidumbre de quien iba a llegar, como iba a reaccionar el club… También valoramos que quizá un cambio iba a ser un reto más para nosotros y para el club. Recibimos muy bien que fuese Óscar y su cuerpo técnico y desde que se confirmó su llegada, trabajo duro. Nosotros le dimos toda la confianza para que se sintiese a gusto ya que era su primer año en Senior y la verdad que dimos muy bien nivel en pretemporada, se consiguió hacer un buen equipo.

Las dos caras del Adarve

Con 18 jornadas de esta temporada disputadas, el equipo ha mostrado dos caras. Se dice que el fútbol es un deporte de rachas y ha sido este inicio de curso para el Adarve. El año comenzaba con tres empates consecutivos ante Atleti B, Burgos y Real Madrid Castilla. Tras una racha irregular con varias derrotas, llegó un gran periodo para el equipo con tres victorias y un empate que acercaron al equipo a la zona alta de la tabla y permitió soñar. Sin embargo a partir de la jornada 12 en la que se cayó ante el Coruxo, el equipo no sabe lo que es ganar. Ha acumlado derrotas ante Coruxo, Inter y Pontevedra; y empatado ante Rápido de Bouzas, Celta B, Fuenlabrada y Las Palmas Atlético. Unos resultados que han hecho caer en la tabla al conjunto madrileño hasta el punto de acabar el año en Playout con 20 puntos, 1 por encima del descenso y a 1 de la salvación.

La primera vuelta ha habido como dos polos opuestos. Fue un inicio bastante fuerte ante dos filiales, luego dos equipos como Burgos y Salamanca que habían fichado muy bien y el equipo, para llevar poco tiempo, respondió bastante bien, compitió muy bien y eso nos daba confianza para el trabajo que veníamos haciendo. Conseguimos luego no se si fueron cuatro victorias consecutivas y un empate que nos acercaron al Playoff, pero si es verdad que fue un golpe muy duro la derrota en casa ante el Inter. A partir de ahí, como que empezaron a crearse dudas a nivel resultados. Al final hemos cogido una racha no muy buena, que no perdíamos, pero sumábamos de 1 en 1 y nos ha llevado a estar ahí abajo. Nadie duda del trabajo ni del cuerpo técnico ni de los jugadores, pero siempre podemos dar mucho más y esperemos que esta semana de descanso nos haya servido para desconectar y analizar.

¿Y ahora qué?

Ahora toca acabar la primera vuelta ante la Ponferradina en El Toralín y encarar una segunda vuelta en la que habrá mucho trabajo y lucha para conseguir la permanencia. El año empieza estrenando míster. Tras la última jornada de curso se anunció la salida de Óscar Fernández y en los últimos días del año se anunció la llegada de Astu para encargarse de remontar la situación. También se esperan movimientos en el mercado tras la salida de una pieza clave como Carlos Bravo hacia, precisamente el primer rival del 2019, la Ponferradina. El calendario del mes de enero lo completarán los duelos ante Atleti B y Real Madrid Castilla a domicilio, y Burgos en el García de la Mata.

Ahora, seguir trabajando y poco a poco ir subiendo escalones. Nuestro objetivo es como siempre la permanencia, y más ahora. Yo estoy convencido que lo vamos a sacar, partido a partido como lo ha hecho siempre este equipo y más unidos que nunca. Esperemos a final de temporada si hacemos una entrevista sea con el objetivo cumplido y lo más arriba posible.