Siempre se dice que la vida cambia en un suspiro. Que se lo digan a un Rápido de Bouzas que pasó de rozar el cielo en su primer año en el bronce y que, a día de hoy,vive anclado en la zona roja de la tabla viviendo una mal sueño del que quiere despertar en 2019. Repasamos lo que ha sido este 2018 con su capitán, Sergio Cotilla ‘Coti’.
Un sueño sin premio final
El 2017 acaba para el Rápido de bouzas con victoria a domicilio ante l Navalcarnero acaban el año en quinta posición a solo 1 punto del Playoff tras una primera vuelta para soñar. Tras conseguir el ascenso en verano, el nuevo proyecto de los de Bouzas había cosechado más alegrías que penas y no se bajó de los puestos altos de la tabla siendo una de las revelaciones. Lo que muchos creían flor de un día o algo pasajero habia demostrado ser una propuesta trabajada y que daba sus frutos.
Con gran parte del trabajo principal que era la salvación hecho, la segunda vuelta arrancaba con la mira puesta en un sueño mayor sin perder de vista la permanencia. El año comenzaba con un partido aplazado por la nieve ante el CD Guijuelo que no se pudo disputar hasta febrero y que acabaría en empate a cero. La meta de los 45 puntos que suelen marcar la salvación se lograría en la jornada 25 tras imponerse 2-1 al Celta B. Tras ese partido el equipo se puso tercero y es que los aurinegros estuvieron toda la temporada en la zona noble o rozándola.
Así encaraban la última jornada cuartos con 60 puntos empatado con Celta B y Navalcarnero, este último su rival en el útimo partido del curso. Sus opciones pasaban por ganar o empatar ya que en la primera vuelta habían vencido a los madrileños y con respecto a ellos tendrían el puesto ganado. Con un empate o victoria, si el filial no sumaba, ocuparían ellos la cuarta plaza. Si el filial celeste ganaba y también lo hacía el conjunto aurinego, habría que mirar el golaverage. En este caso el particular estaba empatado por lo que habría que ir al general. La diferencia era de dos goles. Teniendo en cuenta que para que se diese ese empate ambos tendrían que ganar, el conjunto celeste tendría que meter dos goles más que los aurinegros. Por ejemplo, en caso de que el Rápido ganase por 1-0 al Navalcarnero, el Celta tendría que imponerse al Guijuelo por 3-0.
Finalmente el Celta B se impuso 4-1 en su partido mientras que Rápido y Navalcarnero no pasaron del empate a 0 dejando morir ahí su sueño acabando el curso quinto y sexto respectivamente. A pesar de perder el sueño en la última jornada la temporada del conjunto aurinegro había sido sobresaliente.
El final de la campaña pasada fue muy emocionante hasta la última jornada, ya que estuvimos a nada de entrar en los play off de ascenso a 2A. Fue un final de temporada muy bonito y histórico que nunca olvidaré. Todo el grupo de jugadores y técnicos siempre estuvimos muy unido y hoy en día aún seguimos hablando bastante. Yo creo q de ese grupo todos aprendimos algo de los demás y formamos un grupo muy cohesionado y sano.
Un verano de despedidas
Con el final de un año histórico, comenzaron a llegar las despedidas. Borja Jiménez decía adiós para comenzar una nueva aventura en el Mirandés, su segundo, Pablo García, ponía rumbo al CD Badajoz de la mano de Patxi Salinas, Álex Martínez dejaba la dirección deportiva del club tras una labor clave y volvía a los banquillos junto a Borja en Miranda, También a Miranda se fue Anxo el entrenador de porteros. Rubén Betanzos cambiaba el ser preparador físico del Rápido por subir a LaLiga 1|2|3 con el Extremadura. Eso en lo que a cuerpo técnico se refiere del que también se desvinculó el analista Breogán Rey. Los sustitutos, volvia Jorge Otero al banquillo y Miguel Alonso asumía la dirección deportiva.
En la plantilla, no continuaron Kaxe, Óscar Sielva, Antonio Caballero, Trigueros, Colo, Yago Pérez, Alan Martínez, Andrade, Cristian Pérez, Ismael Gallar o Deivid, entre otros. En el capítulo de llegadas, se incorporaron Edgar Agudo, Ser Santos, Vitra, Iago López, Ángel Fraga, Yousseg, Quico, Pablo Antas, Yelco, Rodri o Armando, entre otros, que se unían a nombres importantes que continuaban como Brais Pereiro, Coti, Diego Diz o Carlitos.
Una mala racha perpetua
Con el listón muy alto y una plantilla muy renovada arrancaba un nuevo año en el que el objetivo era de nuevo la permanencia. El Rápido de Bouzas se caracterizaba el año pasado por ser el equipo que conseguía más con menos. El equipo con uno de los presupuestos más bajos que luchaba por el Playoff, el equipo que necesitaba menos llegadas del Grupo I para conseguir un gol y así muchos datos que conformaron un año de ensueño e ilusión que poco tiene que ver con lo que está viviendo actualemente el equipo aurinegro. Un equipo aurinegro que necesita una alegría, un punto de inflexión para coger impulso y cambiar el rumbo.
El balance del equipo aurinegro es de 11 derrotas, 5 empates y 2 victorias. Dos victorias que llegaron en las jornadas 9 y 10 en lo que parecía un punto de inflexión pero que finalmente fue un oasis en el desierto. Esos dos triunfos coincidieron con la destitución de Jorge Otero tras la que Michel Alonso tomó las riendas. La victoria de la jornada 9 supuso también el primer gol del equipo en la temporada. Ocho jornadas de Liga y un partido de Copa llevaba el equipo vigués sin conseguir hacer diana.
Si bien es cierto que en las 8 primeras jorandas el equipo cosechó 7 derrotas y tras esos dos triunfos el equipo está compitiendo mejor entre la jornada 11 y la 18 el equipo ha sumado 4 empates y 4 derrotas marcando además en todos los partidos menos 2.En estas 18 jornadas, el equipo ha ocupado la zona roja en las 18 jornadas siendo colista en 16 de ellas. Actualmente son colistas los aurinegros con 11 puntos, a 9 del Playout y 10 de la salvación.
Al comenzar otra nueva temporada la mayoría de jugadores eran nuevos y en pocos días ya formamos un grupo muy bueno y, aunque los resultados no nos acompañan, el día a día en los entrenos es muy bueno y tenemos un nivel de entrenamiento intenso y bueno. Fue una primera vuelta difícil, tardamos mucho en engancharnos a la competición y en disputar los partidos y eso creo que nos va a lastrar bastante.. pero bueno, el equipo está bien y está compitiendo los partidos y el ánimo en la plantilla no va a decaer. Tenemos que hacer una muy buena segunda vuelta y estoy seguro de que la vamos a hacer.
¿Y ahora qué?
Ahora espera un final de primera vuelta y una segunda vuelta con mucho que remar para que el Rápido siga siendo de bronce. La diferencia de puntos con la salvación es muy amplia y la remontada será épica. Si la salvación sigue estando en el entorno de los 45 puntos, el equipo debería sumar unas 12 victorias en 20 partidos. El primer escalón será el último encuentro de la primera vuelta ante Unionistas en el Pujales. El calendario de enero lo completan los duelos ante Cultural Leonesa y Real Valadolid B en casa, y Navalcarnero a domicilio.
Mi deseo para 2019 es que tengamos una buena segunda vuelta y que logremos salir de ahí abajo.