Para el Real Zaragoza este año ha sido un año de altibajos. Este inicio de temporada ha sido muy diferente a la parte final de campeonato liguero que vimos el año pasado. El Zaragoza ha pasado de intentar el ascenso a coquetear por el descenso.
Un inicio de año arrollador
El año comenzó con la visita del FC Barcelona B a La Romareda, en el que sería el inicio de la resurrección de los maños. Un empate en ese partido y una victoria en la nueva visita del Tenerife llenaron de moral a los jugadores entrenador en ese momento por Natxo González.
A partir de ahí, una racha de 7 partidos sin perder, con tan solo un empate, hizo subir como la espuma a los aragoneses en la clasificación y pasaron de luchar por el descenso a postularse como uno de los favoritos a pelear por puestos de PlayOff.
Los zaragozanos se impusieron en partidos contra rivales directos como Osasuna, a quienes vencieron en El Sadar, Sporting de Gijón o Real Valladolid, quien acabó ascendiendo.
Los maños dependian de sí mismos para entrar al PlayOff de ascenso, además de para clasificarse como tercero. Cumplió y los de Natxo Gonzalez clasificaron en tercer lugar. Se enfrentarían en las eliminatorias frente al CD Numancia.
En el partido de ida disputado en Los Pajaritos, el Real Zaragoza fue capaz de sacar un empate a uno, en un partido donde fue el dominador, pero un gol de Guillermo truncó lo que hubiera sido un buen resultado para el partido de vuelta en Zaragoza.
En la vuelta, el desastre total. Llegaban los jugadores confiados de sus posibilidades, con la gran baza de La Romareda, llena a reventar. Borja Iglesias, quien estaba siendo el jugador destacado del equipo aragones a lo largo de la temporada, tuvo 3 clamorosos fallos ante un Aitor Fernandez que se convirtió en el héroe del equipo soriano. Se adelantó el Numancia con gol de Iñigo Perez, pero rapidamente Mikel Gonzalez empató para los locales.
Cuando nos veíamos abocados a la prorroga, la cabeza de Diamanka apareció para dar el uno a dos al Numancia y tirar por la borda los sueños de ascenso a LaLiga Santander. El Real Zaragoza volvería a jugar en la Liga123
Revolución tras la salida de Natxo
Era un secreto a voces, y de hecho, antes de la final, se había filtrado. Natxo González dejaría el club al final de la temporada, cuando había sido el encargado de encabezar ese proyecto al que Lalo Arantegui catalogó como «Proyecto a dos años».
El mismo director deportivo justo al terminar la temporada recalcó quien sería el nuevo entrenador, Imanol Idiakez asi como 3 fichajes, James Igbekeme, Diego Aguirre y Jeison Medina. Dos de ellos completamente desconocidos, mientras que otro tenía un largo currículum en el fútbol español.
Las sensaciones en pretemporada no eran buenas y no harías mas que presagiar lo que veríamos al inicio de la temporada. Las lesiones de Guti y Eguaras se tornaron como importantes, debido al peso que ambos tenían en el equipo y los dos delanteros llegaron demasiado tarde a la disciplina del equipo.
A pesar de vencer al Rayo Majadahonda en la primera jornada de liga, el rendimiento del equipo en los primeros partidos era, cuanto menos, muy mediocre. El equipo seguía sumido en la idea del rombo, un rombo que ya no funcionaba como en la temporada anterior con Natxo González en el banquillo.
A pesar de ello, el equipo fue capaz de vencer con contundencia en Oviedo, ganando 0 a 4 a un rival directo en el que podría ser el objetivo de los aragoneses. A partir de ahí, caida libre. Una racha de 8 partidos sin ganar y un gol de Braian Acosta en el último minuto, condenaron a Imanol Idiakez, quien solo duró 10 jornadas.
Lucas Alcaraz, muy diferente a un salvador
Tras la destitución de Imanol Idiakez, llegó Lucas Alcaraz para salvar al equipo. Nada mas lejos de lo previsto. Tras el debut del técnico granadino en el Martinez Valero frente al Elche, ya se vió que el equipo no iba por la dirección adecuada.
Una gran crisis de juego además de un vestuario hundido resultaron ser la tumba para Lucas Alcaraz y para el Real Zaragoza. Los maños descienderon hasta posiciones de descenso y tras perder con una muy mala imagen frente al RC Deportivo en Riazor, Lucas Alcaraz fue destituido. El segundo entrenador en 18 jornadas. Sintoma de la crisis que estaba sufriendo el equipo zaragozano.
Victor Fernández o como retomar la ilusión
Y tras destituir a Lucas Alcaraz, tocaba encontrar nuevo entrenador. Y para ello, la direccíon deportiva no miró mas lejos de casa. La solución la encontraron en Victor Fernández.
Tras no tener apenas tiempo de transmitir al equipo su idea de juego, el Real Zaragoza afrontaba una final frente a la UD Extremadura. El equipo aragones venció con un juego no visto en mucho tiempo y convenció a todo el mundo de que hay un equipo posible de salvar la categoria. Y quien sabe si de algo mas.