El año 2018 del Leioa se puede definir en un palabra: crecimiento. Eso es lo que ha ido semana a semana, mes a mes experimentando el cuadro vizcaíno. Siempre con los pies en el suelo y con un objetivo muy claro, el Leioa ha ido asentándose en la categoría de bronce. Sin prisas, marcando perfectamente los tiempos, los leioztarras tienen claro que antes de ir a más, hay que hacer buen pie para no caerse. Un objetivo que, sin duda, están cumpliendo.
Un inicio de año muy bueno
El Leioa, con el objetivo de mantener la categoría pasando los mínimos apuros, comenzó el 2018 en el duodécimo puesto. Ocho puntos por encima del descenso y en una situación muy cómoda. A pesar de sufrir en el mercado de invierno una baja importante como fue la de Eneko Undabarrena y alguna otra que dejó la plantilla bajo mínimos, los de Jon Ander Lambea despacharon dos meses y medio de competición notables. En diez partidos solo encajaron una derrota. Fue en Mareo frente al líder, el Sporting ‘B’ en un encuentro en el que además merecieron mejor suerte.
Esa racha llevó al equipo vizcaíno a dejar prácticamente hecha la permanencia. Se encontraban novenos con dieciséis puntos de ventaja sobre los equipos de abajo. Sin embargo el alto ritmo de puntuación de los equipos punteros del grupo, les privó de poder pelear por una cota mayor en el final de temporada. Aun así, en Sarriena había tranquilidad, pues ese no era su objetivo.
El verse con el objetivo virtualmente hecho, es que los resultados se resintieron. Solo sumaron ocho puntos de los últimos veintisiete posibles. Aunque su salvación nunca peligró, los vizcaínos perdieron sus opciones de disputar Copa del Rey y acabaron décimos con 51 puntos. Lambea saldaba con muy buena nota su debut como entrenador en la categoría de bronce.
Un verano muy movido
En Sarriena el verano fue frenético. Jon Ander Lambea volvería a dirigir al equipo, pero el flujo de entradas y salidas de jugadores fue frenético. En total hubo trece bajas y llegaron dieciséis nuevos jugadores. La parcela ofensiva fue la que, sobre el papel más se resintió. El Leioa se quedó sin tres de sus hombres más destacados en labores ofensivas. Leandro se iba al Villanovense, Oskar García al Melilla y Goti al Burgos. De golpe el Leioa perdía 22 goles de los 47 que había logrado, casi la mitad.
Tocaba un verano de mucho trabajo con un equipo prácticamente nuevo y que debía empezar de cero. Pero en el club se mostró ambición y se quiso subir un peldaño más. Aunque el objetivo primordial seguía siendo el de no pasar apuros, la intención era ir más allá y estar peleando en la zona medio-alta de la tabla. En definitiva, intentar clasificarse para la Copa del Rey o estar en la pomada por colarse en el play-off dentro de lo posible.
Solo dos derrotas en la primera vuelta
El inicio del Leioa, como era de esperar, fue algo flojo. Solo una victoria en los primeros cuatro partidos y encajando una dura goleada por 1-4 en Sarriena frente al Bilbao Athletic. Pero esa derrota sería el germen de una racha de prácticamente tres meses sin perder. Once encuentros sin perder con cinco victorias y seis empates que llevaron al equipo de Lambea a codearse en los puestos altos de la tabla. Su mejor clasificación, tercero, la logró tras vencer a uno de los ‘gallitos’ del grupo, el Mirandés, en la decimotercera jornada.
Sin embargo el final de año no ha sido el esperado. El Leioa no conoce la victoria desde, precisamente, ese encuentro frente al cuadro de Anduva. Cinco jornadas consecutivas con cuatro empates y una derrota que le han hecho caer hasta la séptima plaza. No obstante los de Sarriena están donde querían y su equipo ha demostrado dos cosas. Que ganarle es muy dificil y que la dirección deportiva hizo un gran trabajo en verano. Jugadores que llegaron al club como Fran Sota, Chirri, Gorka Garai, Bengoa o Luariz han dado un gran nivel, siendo claves en el buen papel desplegado por el cuadro leioztarra hasta la fecha.
Sin embargo no todo han sido buenas noticias. Si algo ha lastrado y previsiblemente podrá seguir lastrando al equipo son las bajas. Especialmente las lesiones, pero también la marcha de algunos jugadores. Urtzi Iriondo, Álex iriondo, Nico Baleani y Xabier Etxebarría han sufrido y están en proceso de recuperación de graves lesiones. Todos ellos llamados a ser importantes en el equipo. Pero en el 2019 el equipo volverá al trabajo ya sin dos jugadores Yaser y Bengoa. El primero no tuvo apenas participación y se fue al Portugalete, pero el centrocampista era un fijo para Lambea y se ha ido a la liga marroquí.
Una ausencia que unida a la de los lesionados, el Leioa tendrá que pensarse si cubrir. Todo porque en el 2019 el club siga cumpliendo sus objetivos y dando esos pequeños, pero siempre firmes, pasos hacia su asentamiento como uno de los ya clásicos conjuntos en la división de bronce.