Los años de ascenso siempre serán recordados, pero si además, el estreno en la nueva categoría es más que digno y deja buenas sensaciones, se puede decir que el año ha sido redondo. Eso le ha pasado al Internacional de Madrid-Boadilla en 2018. Un 2018 que repasamos de la mano del capitán, Alvar Herrero.
Segunda vuelta con premio final
El 2018 comenzaba para el Inter con el últmo partido de la primera vuelta en el que se goleaba, 3-0, al Santa Ana. Un triunfo que dejaba al equipo segundo con 40 puntos a 2 del Getafe. El balance de esa primera vuelta fue de 12 victorias, 4 empates y 3 derrotas. El conjunto madrileño ya se postulaba como un claro candidadto a pelear por el Playoff y el ascenso al bronce, pero quedaba una dura segunda vuelta donde consolidarse.
El segundo tramo del curso arrancaba también con victoria 2-0 ante Tres Cantos que permitía a los interistas empatar a 43 puntos con el filial azulón. A partir de ahí, solo dos derrotas en toda la vuelta sin duda hacían al Inter merecedor de estar entre los elegidos a pelear por el ascenso. Una de esas derrotas llegó en la penúltima jornada ante el Alcalá dejando al equipo líder con 76 punto pero con el Getafe B a solo 1 pisando los talones. En la última jornada el equipo salió a llevarse el campeonato y lo hizo con creces goleando a domicilio, 0-4, al Santa Ana y siendo así líder y campeón del Grupo 7 de Tercera con 79 puntos.
Un ascenso histórico
La suerte del Playoff emparejó a los madrileños con un filial, el Tenerife B. Se vivió una intensa, disputado y sufrida eliminatoria. El partido de ida se disputó en Madrid con un resultado de 0-0 en el marcador dejando todo por decidir para el duelo del 27 de mayo que se disputaría en el Heliodoro. Un partido que puso de car en el 14′ Rivero adelantando al Inter y que al filo del descanso igualó Fede para los chicharreros. Con el empate a 1 el ascenso era de los de Boadilla pero había que aguantar una sufrida segunda parte en la que no se movió el marcador y el deseado ascenso era de los madrileños.
La temporada pasada fue dura, espectacular y, sobre todo, histórica. Un proyecto nuevo, pero a la vez ambicioso, y que a base de trabajo pudimos culminar de la mejor manera. El equipo tenía claro el objetivo y la buena piña que teníamos en el vestuario hizo que lográramos el campeonato cuando parecía que se podía escapar. Se formó un equipo con gente veterana y gente muy joven, ambos con mucha ilusión de hacer algo bonito y lograr el ascenso en un campo como el Heliodoro no podía ser mejor final. Es una temporada que no olvidaremos ninguno de los que estuvimos en ese vestuario, un grupo humano difícil de mejorar.
Construyendo un Inter de bronce
Llegó el verano y llegaron los cambios. Tocaba contruir un Inter de bronce. En el banquillo Fran Garrido dijo adiós al equipo y dio paso a Marcos Jiménez. En cuanto a las despedidas en la plantilla, no continuaron en el proyecto jugadores como Santi Canedo, Luis Fernández, Boriba, Juanito, Edu Río, Adrián Torres, Rubén Arroyo, Kofi, Sergi Jerez o Antonio Matas, entre otros. En el capítulo de llegadas, se incorporaron jugadores como Álvaro Muñiz, Rufo, Rubén Ramos, Rafa Mella, Jesús Tamayo, Aitor Nuñez, Fran Morante o Calderón, entre otros.
Un verano de muchos rumores, dudas sobre el futuro y en el que se escucharon muchas cosas. Al final el club apuesta por un cuerpo técnico nuevo y se dan muchos cambios en la plantilla, creo que solo continuamos 6 jugadores de la temporada anterior. Durante toda la pretemporada pasaron muchos jugadores por el club,había semanas en las que casi todos los días venía alguien nuevo,pero al ser un equipo nuevo en la categoría toca aclimatarse y eso lleva tiempo. Conformar la plantilla llevó mucho tiempo pero al final el club hizo un buen trabajo y se hizo una plantilla muy competitiva.
Un estreno notable
La andadura en la categoría de bronce empezó con buen pie para el conjunto de Boadilla. Solo dos derrotas en las primeras 10 jornadas, una de ellas administrativa, hacían soñar al equipo que peleaba con los de arriba y se mantenía en la zona alta de la tabla aumentando su cartera de puntos de cara a la salvación.A partir de esa jornada 10 las cosas comenzaron a torcerse un poco. De la jornada 11 a la 18 de lo que solo hubo 2 fueron triunfos, ante Celta B y Unión Adarve, y, sin embargo, el equipo cayó en 4 ocasiones ante Valladolid B, Fuenlabrada, Ponferradina y Salamanca. El equipo entró en una mala dinámica perdiendo sensaciones y acabando el año mirando hacia abajo en la tabla. Actualmente son décimo terceros en la tabla con una reanta de solo 3 puntos con el descenso.
La primera vuelta del Inter, equipo recién ascendido, creo que ha sido buena,aunque seguramente que podría haber sido algo mejor. Tuvimos un comienzo muy bueno,en el que mirábamos a la parte de arriba de la tabla, y después de los últimos resultados parece que miramos más hacia abajo. Queda mucha liga, tenemos que estar tranquilos, volver a hacernos fuertes en casa y competir cada partido para tratar de conseguir la permanencia lo antes posible. Va a ser una segunda vuelta muy dura porque todos los equipos se juegan mucho pero seguro que lo conseguiremos y el año que viene el Internacional de Madrid-Boadilla volverá a estar en Segunda B.
Mirando al futuro
Ahora toca acabar la primera vuelta y encarar la segunda con un cambio de rumbo que permita al equipo volver a mirar hacia arriba en la tabla. El primer rival del año será el Guijuelo a domicilio. Un equipo que también necesita cambiar el rumbo. La cuesta de enero la completan el Fabril en Abegondo, Sanse en el Ángel Nieto y una visita al Coruxo en O Vao. Además, la disputa de la Copa RFEF ante el Bergantiños.
El deseo del capitán
Que el Inter consiga la permanencia lo antes posible y si se puede,que podamos luchar por un objetivo más ambicioso (entrar en la Copa). Y en lo personal, hacer una buena segunda vuelta y poder seguir disfrutando del fútbol el año que viene.