El 2018 Perico, una montaña rusa de emociones
El "Melendazo", el despido de Quique Sánchez Flores, el "parche" David Gallego, la venta de Gerard Moreno, la adaptación del "Panda"... El año del Espanyol ha sido un altibajo de emociones que han dejado a la afición sin saber exactamente que pensar sobre este año. Realmente ha sido un año positivo? o al contrario se tienen que cambiar muchas cosas para enderezar el equipo y el club en general?
El 2018 lo podemos calificar como el año montaña rusa para el RCD Espanyol, y es que han pasado tantas coses en tan poco tiempo, que su afición no tenía ni tiempo de procesar una noticia que le venía otra a los pocos días, y eso ha vuelto loco a más de uno, que ya no sabe ni como calificar el 2018. Algunos creen que ha sido un mal año, por como terminaron la temporada pasada, y otros opinan el contrario, que ha sido un año de cambio fructífero para que lleguen ya los resultados esperados y prometidos por el presidente Chen.
Inicio de Año
El 2018 comenzó de la peor manera para el conjunto catalán, ya que en el primer partido del año que disputó, perdió en casa frente al Levante por 1-2, por suerte para ellos, era la ida de los cuartos de la copa del rey y aún estaban a tiempo de intentar reaccionar, y eso fue lo que hicieron, ganaron el siguiente partido de Liga como visitantes y cogieron la suficiente confianza para ir al Ciutat de València y remontar la eliminatoria en el partido de vuelta y pasar a la siguiente ronda, en la cual se enfrentaron al otro equipo de la ciudad Condal, el Barça, y fue precisamente en esa eliminatoria donde la confianza y alegría perica se alzó hasta las nubes ya que durante más de 3 cuartos de eliminatoria tuvieron al líder invicto de la Liga contra las cuerdas y con opciones de eliminarlos, pero al final, y a pesar de haber ganado la ida en casa, rompiendo así la racha de invencibilidad del rival, no consiguieron llevarse la eliminatoria y quedaron eliminados de copa. A partir de ese momento, todo empezó a oscurecerse… se acercaban tiempos difíciles
El fin de las aspiraciones Y de Quique
A partir de la eliminación de copa, el Espanyol empezó a encadenar una racha muy negativa, en excepción de un par de partidos en los que consiguió los 3 puntos, de los cuales uno de ellos fue ante el Madrid, el conjunto perico solo cosechaba derrotas y algún que otro empate “in extremis” cosa que al final le costó la destitución al técnico Quique Sánchez Flores, después de que en rueda de prensa dijera que el equipo había perdido porque a lo mejor “no daba para más”.
David Gallego, el Parche hasta fin de temporada
Después de la Destitución de Quique, a la secretaria técnica del Espanyol se les presentaba la difícil tarea de buscar un sustituto sin tiempo y que les diera garantías de éxito des del principio, así que decidieron no precipitarse y coger a alguien de la casa, alguien que ya se conociera los jugadores y todo el Staff, así que eligieron el entrenador del filial, David Gallego, para ser el nuevo técnico perico hasta final de temporada. El nuevo técnico solo dirigió 4 partidos, pero la dinámica del grupo cambió por completo, de hecho, se vio claramente que los jugadores jugaban con más ganas, y de 15 puntos posibles, consiguieron 13 (4 victorias i un empate).
El adiós de la Estrella y la bienvenida de savia nueva
Justo cuando terminaba la temporada y después de que el equipo maquillara un poco la posición final en la que quedaron, los aficionados pensaban que tendrían unas semanas de descanso emocional pero no fue así, ya que empezó a correr el rumor de que el Villareal ya había fichado a Gerard Moreno, y que solo faltaban unos días para que fuera oficial, y así fue, a principios de Junio, una semana después de que se anunciara el nuevo técnico del conjunto catalán, Joan Francesc Ferrer “Rubi”, el equipo de Castellón oficializó la compra del delantero catalán, dejando así al Espanyol sin su mejor jugador y con la tarea de buscarle un sustituto. Después de semanas negociando y buscando jugadores, el club eligió el candidato a sustituir al máximo realizador catalán del Espanyol de la historia y ese era el canterano del Celta, Borja Iglesias, que en la pasada temporada había jugado cedido al Zaragoza y sus 22 goles en liga no pasaron desapercibidos a los ojos de la secretaria técnica perica.
Rubí llegaba, y desde el principio ya tenía las ideas muy claras, quería cambiar el estilo de los últimos años del conjunto blanquiazul, quería que su equipo fuera el dueño del balón en todos los partidos, sin balones en largo, ni despejes largos, todo jugado con pases cortos, tenía mucha faena por delante así que ya desde principios de agosto se puso manos a la obra.
El nuevo sistema gusta y da resultados
Ya desde los primeros partidos de pretemporada, la afición le empezaba a gustar como jugaba el nuevo Espanyol de Rubi, y veía como hasta los jugadores se lo pasaban en grande con esta forma de jugar, pero aún tenía que pasar la prueba de fuego en los partidos oficiales, y al principio de temporada la superó con creces, el equipo jugaba bien y conseguía buenos resultados contra equipos de buen nivel y evidentemente, la afición estaba encanta, pero todo iba demasiado bien, cuando faltaba poco más de un mes para terminar el año, el equipo empezó a ir para abajo.
De líderes provisionales a decimocuarto
Todo iba muy bien, el equipo jugaba muy bien, Borja “El panda” Iglesias se había adaptado a la perfección, Mario Hermoso jugaba a un nivel tan alto que le habían convocado para la selección Española absoluta y el medio campo perico jugaba que daba miedo, pero a finales de noviembre, el equipó cayó en una crisis de juego de la que aún no se ha levantado, a pesar de las veces que Rubi ha intentado sacudir al equipo con las rotaciones, y lleva una racha de 6 derrotas consecutivas que todos, tanto jugadores, directivos y staff como afición, esperen que se acabe en el primer partido que van a disputar este 2019, además el escenario es ideal, ya que juegan en casa y con un equipo que lleva una racha similar a la suya.
En conclusión, el 2018 ha sido un año convulso para el Espanyol, pero con la ayuda de la afición y la suerte, puede ser que el 2019 sea un año de éxitos y celebraciones para los pericos.