El nuevo año nos puede traer nuevas perspectivas, entre ellas está la de un cambio de régimen en el mundo del futbol: El City-Liverpool, hoy por hoy, probablemente es el juego más interesante del deporte más popular del orbe, incluso superior a un Madrid – Barça. Los dos mejores entrenadores de la actualidad, dos de las mejores plantillas del mundo y una de las mejores ligas en disputa son parte del menú de este jueves.
El Etihad Stadium será el escenario de uno de los partidos más importantes en la historia reciente del Liverpool y uno vital para el proyecto que Guardiola ha montado en Manchester. A pesar de la losa de 28 años sin ganar la Premier que carga el Liverpool, son los Citizens los que cargarán con la presión: este partido va más allá de mantener viva la lucha por el título para los locales, es demostrar que tienen el nivel para aspirar a títulos que le den prestigio más allá de los límites del Reino Unido.
Seis jornadas han bastado para que el Liverpool haya pasado de estar 4 puntos abajo del City a superar a su principal rival por el título por 7 unidades. Ocho partidos ganados en todas las competiciones, con 23 goles a favor contra sólo 3 recibidos son el balance del equipo que el mismo Pep cree que está practicando el mejor futbol de Europa.
Se espera que el Liverpool salga con un 4-2-3-1 sostenido por Alisson en el arco defendido por Alexander-Arnold, Lovren, Van Dijk y Robertson; en el mediocampo Keïta y Henderson serían los mediocentros que surtirían a la enorme delantera de los reds, compuesta por Shaquiri, Firmino, Mané y Salah.
Los Citizens, con la notable ausencia de De Bruyne, buscarían acortar las distancias con su formación habitual: Ederson en el marco, Zinchenko, Laporte, Kompany y Danilo en la línea defensiva; al centro del campo estaría el imprescindible Fernandinho, acompañado por David Silva y Bernardo Silva y, en la delantera, Sterling, Agüero y Mahrez buscarán los goles que le den los puntos a los de Manchester.
Guardiola, que nunca ha ganado una liga en la que no se encuentre en el primer puesto a estas alturas del campeonato, quizás deba de ser más pragmático ante un Liverpool que, de la mano de Klopp, últimamente ha encontrado la fórmula para neutralizar a un City que necesita un golpe en la mesa para enderezar su campaña en la Premier.
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