En el reciente 2018 que acaba de finalizar, Osasuna comenzó el año tras haber ganado 0-1 en Lorca en el último partido de 2017. Para comenzar el año, Osasuna se hizo con dos futbolistas de gran calidad y de nivel para dar ese salto de calidad y profundidad que necesitaba. Se trataba de Borja Lasso, que llegaba cedido por el Sevilla, y de Robert Ibáñez, que llegaba cedido por el Getafe tras su reciente fichaje por el equipo de Bordalás procedente del Valencia. Por otro lado, el extremo argentino Mateo García se marchó a la A.D. Alcorcón, de nuevo cedido por el club que lo tenía en propiedad, la U.D. Las Palmas.
Tras la victoria en el Francisco Artés Carrasco, Osasuna volvió a ganar a la siguiente jornada, en su primer encuentro de 2018, en un encuentro que se debería de haber jugado el 5 de Enero pero que tras la nieve caída en Pamplona obligó a aplazar el partido al día siguiente, el 6 de Enero. En un duelo entre dos candidatos al Play Off, Osasuna venció al Real Valladolid por 4-2 tras remontar un 1-2 en un gran partido de David Rodríguez, autor de 2 goles. En las siguientes jornadas llegaron los triunfos claves a domicilio de Barcelona ante el filial azulgrana, Sevilla ante el filial hispalense y de Tarragona.
Pero sin duda el equipo comenzó a pinchar partidos claves en casa ante rivales a los que debería de haber ganado, como el partido que se aplazó por la nieve como el del Nástic, el Alcorcón, el Lugo o el Reus.
Pinchazos que hicieron a Osasuna alejarse definitivamente del ascenso directo y ver peligrar por momentos un puesto de Play Off de ascenso. Tras descolgarse un poco del Play Off, una victoria en el tramo final ante un rival directo como el Real Oviedo le hizo al equipo y a la afición ilusionarse de nuevo con el Play Off.
La siguiente jornada tocaba visitar a un nuevo rival directo por los puestos de promoción, el Numancia del actual técnico rojillo Jagoba Arrasate ante más de 1.000 aficionados rojillos desplazados a Soria. El partido se puso 0-1 gracias a un tanto de Quique González de cabeza en una acción a balón parado tras el saque de una falta. Se lesionó Sergio Herrera de gravedad, y tuvo que reemplazarle Manu Herrera en la portería. Desgraciadamente, en un córner en el tiempo de descuento, el Numancia logró empatar en el último minuto tras un fallo del portero recién incorporado Manu Herrera.
En la siguiente jornada, la penúltima de liga, Osasuna recibía a un descendido Lorca con la obligación de ganar. Manu Herrera salvó en varias ocasiones a los rojillos y en los últimos 10 minutos, Osasuna anotaba un gol que le daría 3 puntos vitales para depender de si mismo en Valladolid y jugárselo al todo por el todo a una sola carta ante un rival directísimo, el Valladolid que venía en una línea muy ascendente y que finalmente lograría el ascenso a primera división en los Play Off ante el Sporting de Gijón y el Numancia.
El partido ante los de Sergio González lo venció el equipo pucelano gracias a dos tantos a balón parado; el primero de Pablo Hervías con un magistral lanzamiento de falta que se coló por toda la escuadra de la portería defendida por Manu Herrera, y el segundo del pichichi Mata tras transformar un penalti cometido por Lillo. El Valladolid venció por 2-0, se metió en Play Off, acabaría ascendiendo a primera división y Osasuna se quedaría sin posiciones de fase de ascenso.
Al final de temporada, la directiva comandada por Luis Sabalza decidió prescindir de Diego Martínez, a quien le restaba un año más de contrato, para apostar por Jagoba Arrasate, quien venía de ser el entrenador de la revelación de la categoría, el Numancia, a quien dejó a un pasito del ascenso a primera división.
Con ello, el club firmó a jugadores interesantes como Juan Villar, Rubén García, Íñigo Pérez, Nacho Vidal o el guardameta Rubén Martínez que llagaba para sustituir al lesionado Sergio Herrera. Sin embargo, se marcharon jugadores que habían sido importantes para Diego Martínez como Quique González y Lucas Torró, tras haber pagado sus cláusulas de rescisión el Deportivo de la Coruña y el Eintracht de Frankfurt de la Bundesliga alemana, respectivamente. También salieron los jugadores Arzura, Manu Herrera, Javier Flaño, Tano Bonnin o Sebas Coris, que no habían tenido demasiadas oportunidades para Diego Martínez.
Además, volvieron de sus cesiones en segunda el defensa David García de la Cultural Leonesa y Miguel Olavide del Sevilla Atlético. Por el contrario, se marcharon cedidos los canteranos Miguel Díaz al Mirandés y Antonio Otegui al Melilla, ambos de Segunda B. No se renovó a los canteranos Aitor Buñuel y Javier Flaño, que pusieron rumbo al Racing de Santander y a la U.D. Logroñés, respectivamente.
Comenzó la temporada el conjunto rojillo con algunas dudas, con derrotas como en Mallorca, Granada y Tarragona o el empate ante el recién ascendido Elche en El Sadar. Pero sin duda, el partido de Zaragoza supuso un punto de inflexión en los rojillos, ya que, pese al empate, merecieron haber ganado ante un histórico rival como lo es el Zaragoza.
A partir de ahí, llegó una buena racha que se mantiene hasta la actualidad, con 5 victorias en los últimos 5 partidos disputados en El Sadar, estadio donde todavía no ha perdido Osasuna en esta temporada, habiendo concedido sólo 2 empates. Además, se ha mejorado a domicilio con triunfos como en Almendralejo o Reus.
Sin duda, Osasuna acabó el 2018 en una clara línea ascendente y presentó su candidatura al ascenso, con jugadores que viven un gran estado de forma como el meta Rubén Martínez o los jugadores de campo Fran Mérida, Oier, Carlos Clerc, Lillo, Íñigo Pérez, David García, y sobre todo la línea de ¾ de ataque, con Roberto Torres (que está anotando goles de falta), Rubén García, Kike Barja y sobre todo el hombre gol de este equipo, el jugador onubense que llegó del Tenerife Juan Villar y que está dando un grandísimo nivel en Pamplona.