Como cada 6 meses, en cada torneo, se renuevan ilusiones y se traza el mismo objetivo: LA NOVENA estrella. El actual subcampeón del fútbol mexicano, ya con plantel reforzado, nuevos patrocinadores y nuevo plan de trabajo, alista todo para el bicampeonato de Copa Mx, terminar de nueva cuenta como líderes absolutos de la tabla y finalmente levantar el ansiado título que por poco más de 20 años se les ha negado. La pregunta es la misma: ¿Este será “el bueno”?, ¿el clausura 2019 será el que rompa la «maldición” y “sequía” azul?
Apertura 2018
La máquina de Pedro Caixinha fue el mejor equipo durante la temporada regular de la Liga Mx, donde quedó en primer lugar, logrando un total de 36 puntos de 51 posibles, con un balance de 11 victorias, 3 empates y tan solo 3 derrotas.
La clave y fortaleza del conjunto celeste fue la fuerza defensiva. La dupla Pablo Aguilar – Julio Cesar Domínguez, alternando en ocasiones con Igor Lichnovsky, fueron nombrados como la mejor defensiva del campeonato, permitiendo tan solo 13 goles encajados. Hacerle gol a Cruz azul era muy complicado, tenían un equipo muy sólido y estructurado de atrás para delante. Un guardameta de confianza como Jesús Corona, defensa sólida, laterales con participación ofensiva como Aldrete y Madueña alternando con Domínguez , un medio campo equilibrado con contenciones de recuperación inmediata como Marcone y Baca, extremos habilidosos, veloces como Elías Hernández, Edgar Méndez y Roberto Alvarado y una delantera con puntería, Cauteruccio y Caraglio. Un plantel que logró el campeonato de copa y ser nombrado el equipo a vencer del Apertura 2018, obteniendo 26 goles en 17 partidos.
Inexplicablemente ese Cruz azul ofensivo, competitivo y con garra fue desapareciendo partido a partido durante la Liguilla, hasta llegar a la final vs América, donde se vio un equipo tímido, con pereza, sin fútbol, sin idea, sin reacción. Parecía el viejo Cruz azul de Sergio Bueno o Tomas Boy, y no el fiero equipo que vimos en la fase regular.
Al final, Cruz azul se obsesionó tanto con el América, y la “revancha” de la final del Clausura 2013, que se olvidó del título, teniendo nula reacción cuando cayó el primer gol azulcrema, mientras que el América poco lo importó lo que hacía Cruz azul, y se obsesionó con ser campeón.
Las Claves al acierto:
Jesús Corona: Confianza. El portero mexicano fue clave en la obtención de puntos en la fase regular, con atajadas heroicas que salvaron el arco azul, sin embargo y tristemente el error que tuvo en la final fue factor para perder la derrota.
Pablo Aguilar: Seguridad y fuerza. El central Paraguayo volvió a demostrar que es el mejor defensa de la liga, al igual que lo hizo por su paso en Xolos y América. Además de su férreo marcaje, contribuyó a la ofensiva con goles gracias a su gran capacidad.
Iván Marcone: Equilibrio y orden. La columna vertebral del equipo, recuperación, ubicación, acierto y visión. Para muchos el mejor contención de la liga, su trabajo fue fundamental en la defensiva, y su presencia encaminaba a la hora de atacar. Junto a Elías, los dos mejores fichajes de Cruz azul en años.
Elías Hernández: Elegancia y ataque. Jugador experimentado y ya probado en la liga. Elías fue generador de fútbol y resolutivo para definir partidos complejos. Durante la liguilla poco a poco fue teniendo menos participación en el campo, bajando el nivel mostrado.
Roberto Alvarado: Revolución y revelación. La joven promesa del fútbol mexicano mostró su habilidad partido a partido, que en combinación de Elías Hernández y Edgar Méndez, construyeron una ofensiva letal.
Pedro Caixinha: Pese a su mal planteamiento y nula reacción en la final, el estratega portugués le devolvió parte del prestigio a la institución, que se había opacado en los últimos años, debido a los malos resultados. Caixinha afrontará su tercer torneo al frente de los cementeros; en tan solo 1 año de trabajo, “el forcado” llevó a la máquina a su segunda liguilla en 4 años y medio, lo que son 9 torneos, y a su primera final desde 2013, además claro, de obtener el título de copa y el liderato que no conseguían desde 2014.
Claves al fracaso:
1.-El planteamiento inicial de la vuelta. Caixinha traicionó el estilo y planteamiento que lo llevaron hasta ahí; con el afán de sorprender, utilizó el 4-4-2, que pocas veces utilizó, y entorpeciendo así el funcionamiento del equipo, pues Caraglio y Cauteruccio no se entendieron, además de que Elías y Méndez no pudieron superar a los laterales americanistas. Además claro, de dejar fuera de la convocatoria a Misael Domínguez, joven que pudo darle una potencia y resolución ofensiva.
2.-Sustituir a Rafael Baca en el centro del campo por Javier Salas para que este tuviera presencia en la base de la jugada, dándole así un apoyo a Iván Marcone en el peso con balón tanto en la salida como en el traslado de la pelota a zonas más altas. La diferencia entre ambos era que Javier Salas buscaba hacerlo mayormente a través del pase en vez de la conducción como Rafael Baca.
3.-Con el equipo juntándose por izquierda con Adrián Aldrete, Elías Hernández y Roberto Alvarado, se trataba de dejar libre justamente el lado derecho para intentar que Edgar Méndez recibiera lo más libre y cercano a la portería posible y así tuviera mayores oportunidades de finalizar. Al final la toma de decisiones y ejecución por parte del español eran erróneas, pues al no ser un jugador habilidoso, perdía balones al querer driblar o intentar conducir cuando debía tirar (como en la vuelta, donde tuvo el empate en sus pies), y en la desesperación tiraba centros a la nada y el equipo no prosperaba en el marcador.
Cuota goleadora:
Cruz Azul marcó 26 goles en la fase regular, y 4 en liguilla:
Elías Hernández 6
Cauteruccio 5
Caraglio 5
Méndez 3
Aguilar 3
Rentería 2
Alvarado 2
Flores 1
Madueña 1
Aldrete 1
1 autogol.
Clausura 2019
Cruz Azul fue perdiendo fuerza durante el torneo por la falta de calidad en el ataque estático, situación que intentó corregir a finales del torneo sin éxito. El equipo cementero siguió mostrando los mismos deficits para lograr ser profundo cuando el rival se plantaba un bloque bajo. Ricardo Peláez y Pedro Caixinha parece han detectado parte de las problemáticas, y lo han tratado de pulir con los refuerzos, creando así un cuadro capaz de adaptarse a distintos contextos competitivos.
Altas:
Orbelín Pineda.
22 años, México.
Volante.
Procedente: Club Deportivo Guadalajara.
Orbelín Pineda puede suplir lo que Rafael Baca, pues es un interior que puede recibir el balón en zonas bajas e intermedias y a través de la conducción y el regate poder conectar con los futbolistas de ataque.
Jonathan Rodríguez
25 años, Uruguay.
Delantero.
Procedente: Club Santos Laguna.
Con la reserva de conocer en que banda lo utilizará Pedro una vez empezado el torneo, lo más probable es que Jonathan Rodríguez ocupe el lado que utiliza el español Edgar Méndez. Esto dará más variantes al ataque y «el cabecita» es un jugador con mayor habilidad y capacidad de dribling que Méndez.
Alexis Gutiérrez.
18 años, México.
Volante.
Procedente: Club Deportivo Guadalajara.
Yoshimar Yotún
28 años, Perú.
Volante.
Procedente: Orlando city, Estados Unidos.
El peruano, Yotún que tuvo una aventura en Suecia en el Mälmo F.C. tras irrumpir en Sporting Cristal como lateral izquierdo, terminó por establecerse como un interior zurdo en el Perú de Ricardo Gareca y en el Orlando City de la MLS. Lo principal que puede ofrecer Yotún es pase con balón desde la base, tanto para alternar con Marcone en el primer pase como para ser su apoyo para organizar los ataques posicionales.
Bajas:
Ángel Mena
Walter Montoya
Andrés Rentería
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Por Diego De la Vega.
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