Respiran en Pucela y se hunden en Vigo

Gran encuentro el vivido este mediodía en Pucela entre dos equipos necesitados de victoria y de puntos. Valladolid y Celta se enfrentaban en circunstancias parecidas de sensaciones, de juego y de puntos. No obstante han sido los locales los que se han llevado el gato al agua con una remontada merecida tras el primer gol del Celta en la primera mitad. Ya le paso esto mismo a los visitantes la semana pasada frente al Valencia y hoy de nuevo los errores le cuestan caro.

El partido comenzó con pocas ocasiones y aproximaciones por parte de ambos equipos. Algún centro lateral sin peligro y poco más. Los dos se tenían respeto y se sabía lo que estaba en juego. Sin embargo el Celta poco a poco empezó a adueñarse más del juego, con posesiones medianamente largas y aproximaciones con cierto peligro. La primera clara llegó de las botas de Maxi en una falta cerca de la frontal, que se marchó desviada por poco. Minutos después, el Valladolid fallaba en la salida de balón y Sisto apropiándose del balón en la presión, primero con un recorte y después con un disparo bombeado, puso el balón en la escuadra de Masip y adelantaba así a los celestes en el minuto 16.

Al gol respondió el recién estrenado Sergio Guardiola con un zapatazo desde lejos que salió desviado por poco. No obstante el Celta seguía cómodo en el partido y continuaban llegando las ocasiones y acercamientos. Primero con un tiro lejano de Boufal que atrapaba Masip y después con un cabezazo de Maxi en el primer palo, tras un corner, que se marchaba desviado por muy poco. Fue a partir de entonces cuando poco a poco la balanza comenzó a inclinarse en favor de los locales en forma de ocasiones y peligrosidad constante. Este peligro llegó sobre todo a raíz de centros laterales muy bien ejecutados por los laterales blanquivioletas y unos remates no tan acertados de los receptores. Primero hubo sendos cabezazos de Keko y Alcaraz que Rubén atrapó sin problemas, y después el propio Keko con un disparo desviado tras una muy buena jugada de Antoñito en el área.

Las tornas del encuentro estaban cambiando y tanto fue así que antes de terminar la primera mitad llegó la ocasión más clara de gol para los locales en un cabezazo de Sergio Guardiola que hacía volar a Rubén para desviar a corner el balón. Además antes de finalizar el primer asalto también tuvieron sus ocasiones Keko de nuevo y los dos laterales, Nacho y Antoñito. Mucho mejor el Valladolid a partir de minuto 30 pero sin encontrar la senda del gol.

El segundo tiempo comenzaba tal y como había terminado el primero. Ocasiones manifiestas para el Valladolid y el Celta metido atrás buscando alguna transición rápida con Boufal y Sisto (los jugadores más activos para los visitantes). Tal que así y debido a un rebote en el área, Rubén volvio a lucirse sacándole un mano a mano clarísimo a Oscar Plano como si del mismísimo Casillas se tratase, de un lado al otro desviando el balón. Estaba salvando los muebles el canterano. Las ocasiones pucelanas se sucedían una tras otra. De un momento a otro el gol local iba a llegar y así fue en el minuto 55. Centro lateral que deja pasar Keko y que Oscar Plano remata a trompicones. El balón se acaba colando entre las piernas de Rubén lentamente y los locales empataban el partido. Parecía que el Celta despertaba un poco y de nuevo delos pies de Boufal llegaban las ocasiones. Tiro desviado por centímetros del marroquí. Así mismo Maxi (desaparecido casi todo el partido), también tuvo su ocasión en un balón lateral que le cayó al segundo palo y que a bocajarro casi introduce en la portería.

A partir de entonces dio comienzo a un momento de apatía y no saber que hacer ni como hacer daño de los visitantes que los locales aprovecharon y 14 minutos después al gol del empate, Keko completamente solo en el área consumaba la remontada con un tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Rubén. El Celta intentaba reaccionar pero se apreciaba  claramente que sin apenas consecuencia ni fundamento. Centros sin peligro aparente que despejaba la defensa pucelana sin muchos problemas. Casi terminando y con el Celta volcado hacia la portería local para al menos conseguir sacar un punto, se produjo el momento extraño del partido. El arbitro expulsaba al defensa nerlandés Wesley Hoedt (que debutaba en el día de hoy) por doble amarilla tras un choque (apreciablemente involuntario) con el atacante que le presionaba. Esto acabó por desconcertar a los celestes que sin pena ni gloria volvían a dejarse remontar un partido y volvían a perder de nuevo.

Ya van 4 derrotas seguidas para el conjunto olívico, que si el Rayo Vallecano acaba ganando su partido en el día de hoy terminaría la jornada en puestos de descenso, posición en la que no estaba desde el año en el que ascendió. Por otro lado, el Valladolid respira con estos 3 puntos y se aleja de la zona peligrosa de la tabla. Volvió a ganar en casa el Pucela, que no lo hacía desde la victoria frente al Huesca en octubre del pasado año.

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