Este pasado fin de semana el Sporting ‘B’ volvió a encajar una nueva derrota. En circunstancias normales no sería preocupante. Máxime tratándose de un conjunto que llegaba en una gran dinámica de juego y resultados. Un conjunto como el Logroñés que es un legítimo contendiente a pelear por el ascenso. Pero los problemas del filial rojiblanco vienen de atrás. Concretamente desde que se produjo el relevo en el banquillo.
Siete puntos de veintisiete posibles ha sumado el Sporting ‘B’ con Isma Piñera en el banquillo. Unos números que, si los comparamos con los equipos del grupo, solo empeoran dos conjuntos. Uno es la Gimnástica de Torrelavega, conjunto sumido en el descenso. El otro el Arenas Club que este pasado fin de semana rompió una racha de dos meses sin ganar.
Pero no solo los números del filial rojiblanco desde que el gijonés se hizo con el banquillo son malos. También lo son las sensaciones. El Sporting ‘B’ ha pasado de ser un equipo intenso, vertical y fiable a no ser ninguna de esas tres cosas. Es un equipo que no tiene plan de ataque. Al menos no más allá del juego en largo hacia Santamaría o hacia las bandas. No circula el balón con rapidez, haciendo muy difícil superar los entramados defensivos rivales. Y, además, ha perdido la fiabilidad defensiva encajando goles con mucha facilidad.
Todo esto pudo apreciarse especialmente en el partido del domingo. En un partido aburrido el Logroñés anotó en su primera llegada al área del filial. La endeblez defensiva fue notoria en un gol que llega tras un envío en largo mal defendido. Con el marcador en contra fue incapaz de inquietar apenas a la defensa rival y permitió que el cuadro riojano bajase el ritmo del partido. Se vio tanto al equipo como al cuerpo técnico sin capacidad de reacción para intentar nivelar o remontar el partido frente al cuadro riojano.
Incluso en la rueda de prensa posterior el nerviosismo de Isma Piñera ante las preguntas de los medios de comunicación era palpable. En un ambiente de mucha tensión, da la impresión de que el técnico del segundo equipo rojiblanco está superado por la situación. Pero como en anteriores ocasiones, en algo que empieza a ser recurrente, el gijonés recurrió a la «mala suerte» como causa del mal resultado del filial.
Una renta amplia por el momento
Actualmente, y con un partido menos, el Sporting ‘B’ tiene una renta de siete puntos sobre el play-out y ocho sobre el descenso directo. Una renta amplia por el momento. Pero ante la que urge una reacción si el filial rojiblanco no quiere meterse en serios problemas clasificatorios en la segunda vuelta. De ser ser corregida esa trayectoria y dado que los equipos de la zona baja del grupo empiezan a sumar a un ritmo mucho más alto, el Sporting ‘B’ podría iniciar su regreso a Tercera División de forma irremediable.