Esta temporada la mayoría de los equipos integrados en el Grupo II de Segunda División B están apostando por la fórmula de tener un primer portero que prácticamente lo juega todo y un segundo cancerbero llamado a trabajar entre semana y esperar a su momento cuando el titular sufra algún percance en forma de lesión o sanción.
Pero en el Bilbao Athletic al igual que en varios de los filiales de este grupo, están alterando a sus guardametas dando la oportunidad a ambos de demostrar sus cualidades. Hodei Oleaga y Unai Etxebarria llevan varias jornadas relevándose en el puesto y no parece que esta dinámica por la que apuesta Aritz Solabarrieta vaya a variar salvo lesión de alguno de los protagonistas.
Excepto los filiales, casi todos los equipos apuestan por tener un “1” fijo
Si observamos las estadísticas de participación de los futbolistas en la categoría de bronce, llama la atención el gran número de porteros en este Grupo II que lo han jugado todo o prácticamente todo. Con veinticuatro partidos disputados hasta la fecha, Ivan Crespo de Racing, Jesús Reguillos de Mirandés, Miguel Martinez de la UD Logroñes, Julio Iricibar del Izarra, Mikel Pagola del Tudelano y Alex Ruiz de la Gimnástica han hecho pleno de participaciones y minutos.
Un escalón por debajo se encuentra otro ramillete de guardavallas que también han aglutinado la mayoría de los minutos de la presente temporada como Viorel Boian de Barakaldo y Txusta del Real Unión con 23 participaciones o Urtzi Iturrioz del Leioa y Nacho Zabal del Calahorra con 21.
En el caso de los filiales salvo la Real Sociedad B en la que Zubiarre acumula 19 encuentros jugados, tanto en Oviedo B, como Sporting B, Bilbao Athletic y Vitoria han dado la oportunidad a sus porteros de jugar con cierta regularidad y de sentirse importantes.
En estos equipos B, siempre uno de los porteros ha disfrutado de algún partido más siendo titular. Pero repartiendo el protagonismo con los denominados segundos porteros los cuales han jugado como mínimo nueve encuentros.
La portería del filial rojiblanco no tiene dueño
En el Bilbao Athletic el protagonismo entre los tres palos, está de momento muy repartido. Los dos “txopos” de la plantilla han defendido la meta rojiblanca en más de diez encuentros y van camino ambos de mejorar sus números en cuanto a participaciones en campañas anteriores.
Hodei Oleaga ha disputado trece partidos, con un balance de cuatro victorias dos empates y siete derrotas, encajando un total de 19 goles. El espigado cancerbero de casi dos metros de estatura al inicio del campeonato cedió todo el protagonismo a su compañero por exigencias de guion, pero luego ha ido recuperando terreno y protagonismo.
Con el “lio” vivido en la portería del primer equipo al inicio del campeonato, Oleaga tuvo la oportunidad de ir convocado con el Athletic Club en varias ocasiones, sin llegar a debutar, mientras Iago Herrerin se recuperaba de su lesión. En ese periodo de tiempo los porteros del tercer equipo Aritz de Miguel y Ander Iru se repartieron las convocatorias con los de Lezama.
El cancerbero de Laudio volvió con los katxorros en la jornada séptima, participando en siete partidos consecutivos para a partir de ahí, alternar sus comparecencias con Unai Etxebarria. Oleaga en la 2018/19 ya ha mejorado sus números de la pasada campaña en la que estuvo a la sombra de Unai Simón jugando nueve partidos. En un año en el que Gaizka Garitano marcó de manera más clara la jerarquía en la portería.
Unai Etxebarria ha jugado once partidos, con unos guarismos de seis victorias, dos empates y tres derrotas, encajando 12 goles. Tras iniciar la temporada como titular, el getxotarra pasó varias semanas sentado hasta la visita de su equipo a Lasesarre en la jornada decimoquinta. Tras ese lapso Unai ha ido alternado la titularidad con Hodei.
Etxebarria está disfrutando de minutos en su tercera temporada en el filial rojiblanco tras intercalar dos cesiones a clubes vizcaínos. En la 2015/16 salió de Lezama para jugar en el Bermeo de Tercera división y la temporada pasada hizo lo propio recalando en la SD Leioa con la que participó en doce encuentros.
En definitiva dos jóvenes porteros pugnando por un puesto de mucho calado y responsabilidad en el club de Ibaigane, que quizá en un futuro no muy lejano podrían acompañar defendiendo la porteria de San Mames a su ex compañero y amigo Unai Simón.
Toda vez que la salida de Kepa Arrizabalaga y la más que probable marcha de Alex Remiro dejan paso y opciones a reivindicarse a las nuevas generaciones entre las que también se encuentra el cedido Christopher Atangana. Lo que sí es seguro es que en los últimos años Lezama se ha convertido en un fértil vivero de porteros del que no apartan su mirada ni los ojos del futbol nacional ni los del intencional.