Esperanza. Eso que dicen que es lo último que se pierde. Pues es lo que McLaren lleva por bandera. Y trabajo, mucho trabajo duro. Una pizca de suerte tampoco les vendría mal de cara a este 2019. Ha sido una jornada completa para los de Woking, presentando su nuevo monoplaza, el MCL34. Muchos cambios, unos novedosos, otros ya más vistos, pero siempre encarando esta temporada con ilusión.
Aquí hemos venido a jugar, ¡todo al papaya!
El año pasado vimos el ya típico color anaranjado aparecer en el monoplaza, de la mano de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne. Esta vez, el azul también se deja ver, con más fuerza, y cabe destacar que con más claridad que en la edición anterior; se puede observar tanto en el alerón delantero y trasero y en la zona más cercana a los escapes.
También el halo, en su segunda temporada, sigue siendo negro como el año pasado. Color empleado también en algunos detalles de los alerones, la toma de admisión y en la entrada de los pontones. También podemos observar los nuevos patrocinadores plasmados en el vehículo. Más allá de temas económicos, añade mucha más vistosidad al McLaren después de estos largos años.
Dos nuevas cartas. La nueva dupla de pilotos.
Uno ya lo veíamos merodear por los tests como es Lando Norris, pero obviamente, va a ser su primera temporada completa como piloto principal en la escudería británica. Se adaptará rápido, tiene capacidad para ello. Lo ha estado demostrando todo el 2018 en la F2.
Por otra parte, aterriza un chili en McLaren. Como si fuese una colección de cromos, los británicos han cambiado un español por otro. El nuevo, un madrileño procedente de Renault con ganas de hacerlo bien y de demostrar su valía en este deporte. Carlos Sainz lo tiene todo para brillar. Y, esperando una respuesta positiva del monoplaza para seguir sumando en su sueño.
Con paso firme hacia la luz del final del pozo
Lo están haciendo bien. Construyendo una nueva base para después construir sólidamente hacia arriba. Ya tienen en sus manos personal de calidad, como James Key, procedente de Toro Rosso, para mejorar las aptitudes del monoplaza papaya. Y más adelante, en mayo, Andreas Seidl volverá a la Fórmula 1 tras su andadura en el WEC. Mucho trabajo para hacer salir, de una vez por todas, los verdaderos frutos del esfuerzo. Eso sí, nunca está de más tener una pizca de suerte.
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