El Submarino sale a flote
El Villarreal aplasta al Sevilla y consigue situarse a 1 punto de la permanencia tras 10 jornadas sin ganar. Los locales fueron un vendaval en la primera parte, pero el descanso mejoró, aunque insucientemente, a los visitantes.
Quizás era el partido más interesante y que más emoción albergaba de la jornada 24 de la Liga Santander. El Villarreal-Sevilla -o viceversa- puede considerarse como uno de los clásicos de la historia reciente de nuestra liga. Además, en esta ocasión también contenía muchos alicientes. Por parte del bando amarillo, las derrotas de Leganés, Rayo o Valladolid daban esperanzas para acercarse a la salvación; en el sevillista, mantener la 4ª plaza era objetivo capital para su proyecto futuro.
Superioridad amarilla
El inicio del partido estuvo marcado por la similar estrategia que tanto Calleja como Machin utilizaban para ser protagonistas en el choque. La defensa de 3 hombres más 2 carrileros en banda igualaba hombre por hombre en el terreno de juego, aunque era el Villarreal quien conseguía el dominio de la posesión. A partir de un Cazorla excelso, las triangulaciones entre los jugadores amarillos eran frecuentes y precisas, sobre las cuales la defensa sevillista de desorientaba. El balón era amarillo, por lo que el Sevilla guardaba como argumento ofensivo las contras, pero siempre se iniciaban lejos de Asenjo y la propia transición era lenta e imprecisa.
El dominio del Villarreal era evidente viendo jugar a Cazorla, y pronto se reflejaba en el marcador. Tras un tenso saque de esquina de Cazorla, Álvaro conseguía conectar un potente cabezazo ante el que Vaclik nada podía hacer. 1-0 en el marcador que hacía justicia, pues el Sevilla aún no había comparecido en el partido. Machin se debió dar cuenta del descalabro de sus hombres, ya que rápidamente adelantó la presión y las líneas para robar la pelota. Funcionó. El Sevilla robaba más y más cerca de portería y la posesión de balón se igualaba.
Fruto de esta mejoría sevillista, no solo el Villarreal era capaz de crear peligro. Dos grandes aproximaciones de Munir muy cerca estuvieron de igualar la contienda, pero el marroquí envió el balón por encima del larguero en sendas ocasiones. Se igualaban las fuerzas, pero el arreón final del Villarreal fue un vendaval. Conseguían zafarse de la presión rival, construir y llegar. Y en la última del primer tiempo, el 2-0, obra de Toko Ekambi, subía al marcador tras un pase de tacón maravilloso de Bacca -a lo Guti en Riazor-. El Villarreal llegaba al descanso 2-0 de forma totalmente merecida.
Reacción insuficiente sevillista
Qué debió decir Machin para conseguir el tremendo cambio que sus jugadores protagonizaron. De tener miedo a construir y triangulizar, a embotellar rápidamente a sus contrincantes en su propia área. Mucho tuvieron que ver Ben Yedder y Sarabia en el lavado de cara, pues asumieron galones y pedían constantemente la pelota. Aunque no hubieron oportunidades claras, el peligro existía y la fluidez y facilidad con la que llegaban los hispalenses era notoria.
Sin embargo, la primera gran oportunidad fue de Pedraza. La enésima incursión por banda del cordobés, tras 2 recortes geniales, la despejó Vaclik, quien inició una contra que Munir volvía a desperdiciar. Las tornas en este segundo tiempo cambiaron, y era el Sevilla quien mantenía posesión y construía. El Villarreal quedaba relegado a las transiciones tras robo que sus jugadores podían inventarse. Para Calleja, defender el 2-0 era primordial.
Los hispalenses llegaban con fuerza y asiduamente a la portería de Asenjo, pero dichas aproximaciones pocas veces requerían el esfuerzo del salmantino. La reacción del Sevilla fue buena e intensa e incluso estuvo a punto de recortar distancias. Sin embargo, los minutos pasaban y esto suponía fuelle extra para los amarillos. El Sevilla estaba volcado hacia el gol y eso lo aprovechó Pedraza para marcar el 3-0, sentenciar el partido con un chut raso y cruzado desde la izquierda y consagrar su impecable partido.
El Villarreal suma 3 puntos de oro para seguir en la lucha por la permanencia. Consigue encadenar 2 victorias y 3 porterias imbatidas consecutivas gracias al cambio de dibujo con defensa de 3. El Sevilla llega muy justo fisicamente al momento clave de la temporada y la 4ª plaza cada vez corre más peligro.