Comenzaba el encuentro con los de Pesic muy serios en defensa, apretando las líneas de pase y provocando muchos errores de Tenerife que transformaron en canastas al contraataque. Por su parte, los de Vidaurreta salieron poco intensos, relajados y dependiendo mucho del tiro exterior. Además, sus bases no conseguían encontrar situaciones debido a la gran defensa de los culés, y solo Iverson y Abromaitis conseguían hacer daño.
En el segundo cuarto apareció la figura de Kuric, anotando dos triples consecutivos, y sumando la defensa Pangos, que desquició a los bases del cuadro canario. Empezaba a sufrir Tenerife tanto en ataque, donde no conseguían encontrar a Iverson, y donde Beirán y White estaban desaparecidos. El Barça generaba su ataque desde balones interiores y mantenían la intensidad defensiva. Muy buen final de cuarto de Adam Hanga, ya recuperado de su lesión, que mostró un gran despliegue físico en defensa, transformado en robos y canastas. Abría así el Barça una brecha para irse 12 arriba al descanso.
A la vuelta de los vestuarios, los de Pesic mantuvieron su buena defensa, consiguiendo más robos en las líneas de pase y no permitiendo que Tenerife se encontrase cómodo en pista. La dupla Heurtel-Pangos comenzó a hacer de las suyas, dirigiendo los ataques y causando estragos en la defensa tinerfeña. Seguía el Barça generando desde dentro, con Tomic y Seraphin haciendo un buen trabajo. Así llegaron a irse por 20 puntos en el marcador, anotando 31 tantos en este periodo, y yéndose al último con un 72-52.
A priori parecía que el Barça tenía el partido decantado, manteniendo la mencionada intensidad defensiva y siendo imparables para Tenerife en ataque. Pero surgió la figura de Abromaitis, el más destacado de los de Vidaurreta con 24 puntos para liderar un parcial de 10-0 y dar vida al partido. A pesar de que Iverson desapareció, Sebas Saiz completó muy buenos minutos, y Tenerife reducía la renta a menos de 10 puntos. Apretaron en defensa los canarios y consiguieron ponerse a 5 puntos cuando surgió la polémica. Un balón robado por Brussino que acababa en canasta y ponía a 3 a Tenerife a falta de 10 segundos, fue interpretado como falta por los colegiados. Esto provocó la segunda técnica a Vidaurreta y el definitivo cierre de marcador de los de Pesic.
Tardía la reacción de Iberostar Tenerife, y decisiva la defensa del Barça Lassa, cuya renta en el tercer cuarto les sirvió para convertirse de nuevo en finalista de esta competición. Su gran juego colectivo (7 jugadores por encima de los 10 puntos) también decantó el partido, mientras que Tenerife echó de menos la aportación de jugadores como Beirán, White o San Miguel. El Barça se convierte así en el primer finalista de la Copa del Rey 2019.
@jorgejuanramos2