Liverpool y Bayern lo dejan todo abierto para la vuelta

Primera parte

Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League. Anfield Road acogía  el primer asalto entre el Liverpool y Bayern Múnich. El conjunto inglés accedía como segundo . Mientras que los bábaros lo hacían,  como líderes de su grupo.

Comenzaba el partido con un claro dominio de los locales. Buscando romper el muro alemán con toque y posesión. Salah era el mejor, buscando desmarques constantemente y pidiendo la pelota.  Pasaban los minutos  y el Bayern se hacía dueño de la pelota, el Liverpool a la contra esperaba su oportunidad. Salah tuvo la primera ocasión. Un centro de Henderson, que cazaba con la bota Salah  pero su remate se iba a las manos de Neurer.  Keita era el siguiente en probar suerte, una buena conducción en el área cuyo remate se marchaba fuera. Ante el constante acoso de los reds, el Bayern solo se limitaba a defender. Salah  iba a tener oportunidad más clara. Un gran centro de Alexander-Arnold, que el egipcio cabecearía. Pero su balón se marchaba muy cerca de la portería. Por muy poco no cantaba el primer gol.

Mané perdonaba el gol del Liverpool. Un buen pase de Firmino en la frontal del área,  para Keita que este con un pase que rebota en la defensa, le llega a Mané cuyo remate solo contra el portero,  se marchaba fuera de la portería.  Gnabry contestaba a los locales. Un gran disparo desde fuera de la portería,  que hacía intervenir a Alisson para mandarla a córner. Cada contra lanzada por el Liverpool,  era síntoma de peligro. Matip en un saque de esquina,  no aprovechaba el pase de la muerte de Firmino,  para lograr el primer gol. Acaba la primera mitad,  con un dominio absoluto de los ingleses, solo faltaba que el gol aconteciera.

Segunda Parte

El Liverpool continuaba con el mismo monólogo que en la primera mitad. Toque, posesión y acoso a un equipo alemán muy desconcertado ante esta situación. James parecía estar ausente en el choque y eso su equipo lo acusaba. Coman era el mejor del Bayern. Con su desborde y velocidad creaba situaciones de peligro. El partido tomaba una tónica espesa. El partido se paraba demasiado con faltas e interrupciones. Conforme maduraba la segunda mitad,  las fuerzas se equilibraban. El principio vertiginoso del Liverpool,  parecía haberse desaparecido. El miedo a no cometer fallos,  en los 2 equipos se apoderaba de ellos. Kloop movía el banquillo en busca de ideas frescas para ganar el partido. La tenacidad del Bayern era digna de admirar, era un bloque compacto en defensa y ataque.

La segunda mitad no había tenido nada que ver con la primera. La segunda mitad ambos equipos jugaron con miedo a no cometer fallos. Los cambios del Bayern llegaron demasiado tarde para propiciar un impacto definitivo. Todo se decidirá en el partido de vuelta en tierras alemanas.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League disputada en  Anfield Road Liverpool, Inglaterra.