A por la primera final en mucho tiempo

La última semifinal de esta Copa del Rey enfrentará al Valencia contra el Real Betis, en un partido donde se espera de todo menos tranquilidad, y que ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. El encuentro de ida no dejó indiferente a nadie, con marcador final de 2-2 tras un tardío gol de Gameiro en el 92’, que hundió la moral ‘verdiblanca’. Los dos ansían con ganar de nuevo con el título, y son de los pocos que lo han logrado durante la hegemonía culé y madridista.

Después de una temporada con pocos errores a destacar, los nervios están llegando a tierras béticas, ya que está presente el temor de quedarse fuera de dos competiciones, en apenas una semana. La eliminación de Europa League, a manos del Rennes, fue un auténtico mazazo para el Betis, y por si fuera poco, cabe la posibilidad de que el jueves ocurra lo mismo con la Copa del Rey. Este suceso condiciona a los hombres de Quique Setién, que saltarán al césped con una presión añadida (por si no tuviesen ya suficiente) ante el posible fracaso que supondría la eliminación, tras la gran campaña que están firmando.

La afición bética es consciente de ello, y demostró su apoyo incondicional en el entrenamiento a puertas abiertas realizado en el Villamarín el pasado martes, donde más de 10.000 gargantas acudieron a animar. Además, el hecho de que la final sea en dicho estadio, alenta el ánimo ‘verdiblanco’ y supone un plus de motivación para los jugadores. No obstante, el técnico cántabro no podrá contar con todos su efectivos, ya que Júnior Firpo, Barragán, Tello y seguramente Lainez no disputarán el encuentro por distintas dolencias. Este cúmulo de lesiones deja a Setién prácticamente sin laterales, algo que afecta en especial a su esquema táctico, dada la importancia de los carrileros en el juego. Por lo tanto se espera que cubran esos puestos jugadores cuya posición natural no es esa, tales como Andrés Guardado o Joaquín, como hemos visto en partidos anteriores.

Asoma la posibilidad de título en Mestalla

No hace mucho las tornas estaban cambiadas, el Betis iba hacia arriba imparable como un cohete, y en la capital valenciana las cosas no terminaban de salir. Ahora el que está en auge es el Valencia, a un paso de meterse en una final, más diez años después. Sin embargo, Marcelino cree que hay que controlar las emociones, «nos pueden jugar una mala pasada», y que pasará el equipo que mejor defienda. Desde luego, si el Valencia ha tenido algo de estabilidad durante esta temporada ha sido mayoritariamente gracias a su defensa, es el segundo equipo de la liga con menos goles encajados (21), tan solo por detrás del rocoso Atlético de Madrid.

Estar en la final de Copa en el año de su Centenario sería algo especial para el club ‘blanquinegre’, ya que en las últimas temporadas ha tenido más sombras que luces, en cuanto a títulos se refiere. Dani Parejo no ve la eliminatoria resuelta, y hace un llamamiento a la afición, «va a ser vital que estén ahí», explicando también su excepcional estado de forma: «estoy contento, y con confianza, y eso se refleja en el campo». El capitán valencianista ha marcado 4 goles y ha dado 2 asistencias en los últimos 10 partidos, unos número altos teniendo en cuenta que es centrocampista, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo. Otra pieza clave es el lateral José Luis Gayà, que jugará con una mascara especial tras haberse fracturado el tabique nasal en el último partido. Nadie quiere perderse la cita.