Lucha contra el empate

El Athletic de Bilbao visitará Mestalla este domingo en busca de una victoria que le acerque a Europa. No lo tendrá fácil, ya que se enfrenta a un Valencia en estado de euforia tras su pase a la final de Copa, después de once años sin disputar una. Será un duelo de igual a igual, ambos se encuentran con 33 puntos en la clasificación, y son los equipos que más empates han cosechado de todo el campeonato.

Son prácticamente uno el reflejo del otro, no solo en estadísticas, sino en su trayectoria liguera. Empezaron el campeonato mal, sin mostrar signos de mejoría alguna, pero poco a poco han logrado estabilizarse y están cerca de llegar al lugar que les corresponde, los puestos europeos.

Plus de motivación

Si hay un equipo que esté en estado de gracia, es el Valencia, el único junto al Barcelona vivo en tres competiciones. Ha logrado revertir su situación y ha recuperado el nivel de sus jugadores, mirando hacia arriba en Europa League, y clasificándose a una final en su año de Centenario. Pocos pensaban hace unos meses en que esto era posible, pero a base de esfuerzo y trabajo, palabras del técnico Marcelino, se ha logrado. El entrenador asturiano agradeció en rueda de prensa después del partido del Betis a Mateu Alemany, director general del Valencia, la confianza depositada en los momentos difíciles, «gracias a él estoy aquí disfrutando de esta gran noche». También alabó a sus jugadores, a los cuales calificó de grandes profesionales, y de principales responsables de la situación actual del Valencia.

Sin embargo, la Copa pasa a segundo plano mientras hayan compromisos de por medio, y por ello la máxima concentración se centra ahora en el partido del domingo. Lo cierto es que en liga las cosas no están todavía restauradas, ya que el empate se está convirtiendo en un compañero frecuente. Una victoria les situaría a un punto de Europa League, si el Alavés, Betis y Real Sociedad no puntúan claro. El hecho de jugar tres competiciones es algo que puede afectar negativamente en algunos aspectos, los jugadores no son máquinas y pueden caer lesionados, por lo tanto puede que haya rotaciones. Es el ejemplo de Rodrigo Moreno, que salió sustituido en el partido del Copa, y que puede que no salga de titular.

Un Athletic rehecho

La mano de Gaizka Garitano ha hecho efecto en el Athletic que, al igual que el Valencia, esta a un paso de volver a puestos europeos 24 jornadas después. Cuando llegó el equipo se encontraba en descenso, estaba decimoctavo (con tan solo 11 puntos), y ahora se encuentra décimo, a 10 puntos de dicha zona. El balance desde su llegada es muy positivo: 6 victorias, 4 empates y tan solo 1 derrota, o lo que es lo mismo, 22 puntos de 33 posibles. Un racha muy buena teniendo en cuenta en qué estado cogió al Athletic, sumido en una espiral de malos resultados y en zona de descenso.

Este será un partido vital, ya que ambos son fuertes candidatos a clasificarse para jugar una competición europea, por lo que una derrota pesaría mucho a los ‘leones’, que se descolgarían de la ‘lucha europea’. El conjunto de Garitano afrontará el partido con dos posibles bajas importantes, la del delantero vasco Aritz Aduriz por problemas en la rodilla, y la del lateral Ander Capa, lesionado en el entrenamiento y duda hasta próxima confirmación.