Un entrenador sin experiencia en Segunda División pero de la casa. Navarro no ha necesitado entrenar antes en la categoría de plata para comprender lo que necesitaba su equipo frente a un equipo como el Málaga CF, ganas y orden, algo que hacía falta desde que empezó la temporada y que si consigue mantener podría llevar a la salvación al Córdoba CF.
Un cambio de mentalidad necesaria
De pie, activo y en comunicación constante con sus jugadores. El nuevo técnico blanquiverde sabía que su equipo necesitaba un cambio en varios aspectos de su juego. Calidad hay de sobra pero faltaban ganas en parte de la plantilla, que parece haber conseguido recuperarlas por el juego que se vio frente a un Málaga que sacó un punto que no se mereció en ningún momento.
Tal vez el físico fue lo que faltó en los últimos minutos pero el orden que dio Navarro con el cambio de sistema, volviendo al 4-4-2 clásico, fue justamente lo que necesitó su equipo para saber cerrarse y no permitir a los blanquiazules generar todas las ocasiones que se generaban antes frente al Córdoba CF.
La vuelta, o ausencia, de algunos jugadores en el once inicial podría ser discutida por los aficionados, pero lo que no puede ponerse en duda fue el cambio de mentalidad de la plantilla a la hora de afrontar el encuentro. Ahora solo cabe esperar que Navarro consiga mantener el rumbo de su equipo en Almendralejo y saque tres puntos frente a un rival directo como el Extremadura.