La Europa League como trampolín amarillo

Zenit y Villarreal, dos históricos en las competiciones europeas contemporáneas, se enfrentan en una de las eliminatorias más igualadas de la UEL. La Europa League siempre reserva grandes partidos entre clubes de semejante nivel, y esta no es ninguna excepción. De hecho, la única vez en la que se enfrentaron anteriormente resultó con una victoria para ambos, aunque fue el Zenit quien superó el cruce y, a la postre, resultó campeón de la reconvertida Copa de la UEFA.

El Zenit anhela la copa

Que el equipo ruso ambicione seriamente la UEL es un hecho contrastado. No solo por historia o seguidores, que también, sinó por fútbol y resultados. Son líderes en Rusia, lo han sido en fase de grupos, y eliminaron al Fenerbahçe de dieciseisavos de final. Y todo a partir de un gran elenco de jugadores acostumbrados a competiciones europeas como Branislav Ivanovic, Artem Dzyuba, Claudio Marchisio o Matias Kranevitter, ex del Atlético de Madrid.

Su entrenador Sergey Semak tiene como preferencia habitual la defensa de 4 efectivos más una línea férrea de 2 centrocampistas por delante. Su consigna es clara: que se la jueguen los delanteros. Y pensando en esta eliminatoria, quizás le venga bien esta estrategia. Dejar que el Villarreal tenga el peso del partido y utilizar los contragolpes como baza es lo que más daño le hace al equipo español, y así lo demuestra su pasado partido frente al Alavés.

Así pues, las bajas del equipo ruso (que viene recientemente del parón invernal con las fuerzas cargadas) son, en parte, muy sensibles. El italiano Claudio Marchisio y el ruso Erokhin son baja por lesión, mientras que el experimentado Kokorin sigue en prisión preventiva por diferentes delitos de agresión por los cuales piden hasta 7 años de cárcel.

Europa ya funcionó como trampolín

El Villarreal vive una situación deportiva más que complicada. Quizás no haya precedentes recientes en las que este club haya sufrido tanto y durante tanto tiempo (la temporada 11-12 del descenso se sufrió a partir de marzo, no durante todo el año). Sin embargo, cuando peor está el equipo, siempre llega la Europa League para rearmar un equipo que en liga se desmorona. Le da fuerza, vitalidad y convencimiento de que pueden permanecer un año más en la primera división española.

Funciona como trampolín anímico, y así pretende Calleja que continúe. Su situación en liga ya ha pasado de ser mala, a muy mala. Aunque estén a solo un partido de poder salir del descenso, las oportunidades van pasando y este mes de marzo dictará sentencia. Partidos contra el Levante, Rayo y Celta. Rivales directos que se encararán de otra forma si esta eliminatoria contra el Zenit se supera. Lo dicho, un auténtico salvavidas anímico y mental para unos jugadores cuyo rendimiento dista mucho de sus expectativas.

Dicho lo cual, el planteamiento de Calleja parece indicar que la defensa de 5 hombres seguirá, aunque con jugadores distintos. Europa no es principal, ni una obsesión para el club. Por tanto, las rotaciones serán protagonistas. Jugadores como Gerard Moreno, Fornals, Jaume Costa o Cáseres parece que serán titulares, mientras que causan baja Trigueros, Javi Fuego, Bonera y Bruno Soriano.