Un empate que le obliga a ganar en la vuelta
Mal resultado en casa de un Sevilla que sigue sin levantar cabeza en un partido en el que es verdad que mereció mucho más
Regresaba el Sevilla FC a su competición y lo hacía con la esperanza de seguir avanzando rondas para olvidar la mala racha de juego y resultados que está sufriendo el equipo. Enfrente a priori un equipo asequible, el Slavia de Praga, que llega buscando dar la sorpresa ante el pentacampeón.
La primera jugada del partido nos recordó por momentos que esta era otra competición para el equipo español, y es que a los 22 segundos del inicio Banega iba a recuperar el balón cerca del área checa y se la iba a dejar a Ben Yedder que no iba a fallar en el mano a mano. Primer minuto de juego y el Sevilla ya mandaba en el marcador, lo que relajaba algo los ánimos en el ambiente.
Los siguientes minutos del encuentro fueron de dominio alterno y pocas ocasiones de gol, solo cabe destacar un remate muy flojo de Ben Yedder a la salida de un córner. Pero este Sevilla no acababa de olvidar su mala racha a pesar de estar jugando en Europa, y en el minuto 25 iba a ver como el Slavia empataba el partido en un disparo desde la frontal de Stoch que tras tocar lo justo en Rog, acababa en el empate.
Los sevillistas no acusaron el gol y a los 3 minutos en una jugada de estrategia se volvieron a poner por delante. Córner sacado por Banega al segundo palo en jugada estratégica, para que apareciera Munir que con una gran volea ponía el 2-1.
Con este gol el Sevilla encontró más tranquilidad en el juego y empezó a jugar mejor buscando el tercero incluso, la más clara la tuvo Marko Rog en otra recuperación arriba. Pero este año la suerte parece no estar de cara, y en los últimos minutos y a la salida de otro córner, Kral iba a poner de nuevo el empate de manera sorprendente, ya que su remate sin querer con el hombro se iba a colar por la escuadra ante la sorpresa de todo el estadio.
En la segunda parte los de Pablo Machín salieron con mucha más decisión en la búsqueda de ese gol que volviera a ponerles por delante. Y pronto vimos acercamientos con peligro al marco visitante que sólo podía defenderse como podía ante el empuje local.
Las primeras ocasiones de gol claras de esta segunda mitad iban a tener siempre el mismo protagonista, Munir. El delantero sevillista iba a tener hasta tres oportunidades clarísimas pero en ninguna de ellas consiguió ese tercer gol, una de ellas de cabeza en boca de gol que incomprensiblemente mandó por arriba de la portería checa. También la tendría Ben Yedder en un mano a mano que iba a salvar con el pie el portero checo. Y también tuvo otro mano a mano el delantero franco-tunecino, pero esta vez se anuló la jugada por un fuera de juego inexistente.
Ya en los minutos finales las fuerzas empezaron a faltar en los locales, detalle que el Slavia tampoco supo aprovecharlo, ya que no tuvo claridad en ninguna de sus contras. Sólo Sarabia la iba a tener en los últimos minutos pero su volea se marchó alta.
Empate que deja la eliminatoria muy de cara para un equipo checho que se encuentra con un resultado de cara en dos goles de rebote y que ahora en casa deberá refrendar este 2-2. Para el Sevilla este resultado sirve para aumentar la crisis en la que está inmerso y para dejar el pase a cuartos muy complicado. Es justo también decir que el resultado no es nada justo ya que sobre todo en la segunda parte, el equipo español mereció mucho más.
