La temporada del Real Madrid pinta tremendamente larga. Si el club blanco disputase todos los partidos posibles que quedan; es decir, jugar la final de la Final Four de la Euroliga tras unos playoffs a cinco partidos y el séptimo partido de la final de la ACB tras jugar los tres y cinco partidos de las rondas previas, se plantaría con 89 partidos disputados en una temporada. Más encuentros que 14 franquicias de la NBA.
Con el nuevo formato de la Euroliga, que añade una fase regular larga de 30 jornadas, y las ya habituales 34 jornadas de la ACB, los equipos españoles que opositen a todos los títulos sufrirán una carga importante de partidos. Eso explica porque hay plantillas de hasta 16 jugadores, como es el caso del Real Madrid. 89 partidos se pueden hacer muy largos.
En la última jornada de la ACB ante MoraBanc Andorra, el día tres de marzo, el Real Madrid alcanzó los 50 partidos de la temporada. Es la primera vez en la historia del club que los alcanza tan pronto. El ocho de marzo era la fecha que más pronto se había alcanzado esta cifra, y ocurrió en la temporada 2017 / 2018. Unos datos que sorprenden y contrastan la evolución sufrida en el baloncesto con el nuevo formato de la Euroliga. En la temporada 2011 / 2012 no se llegaría a esta cifra hasta el 22 de abril. Más de un mes.
A pesar de todo, el balance del Real Madrid es demoledor. El 38-12 que atesoran compitiendo a máximo nivel en todas las competiciones disputadas sirven de bandera para demostrar al mundo la gestión de Pablo Laso de los minutos de sus jugadores y de esa plantilla larga de 16 jugadores.
89 partidos como máximo para el Real Madrid. Un dato demoledor que demuestra que el baloncesto europeo, al menos en carga de partidos y nivel físico, ya se va equiparando con la NBA. Equipos como Montakit Fuenlabrada, que ha disputado Champions League, no llegará a los 50 partidos, y el Movistar Estudiantes, si no entra en playoffs, sólo jugará 39 encuentros. Gran contraste y desgaste el del baloncesto europeo moderno.