Orgullo ilicitano para derrotar al Cádiz con un jugador menos
Los de Pacheta sufrieron la roja directa a Juan Cruz a los 40 minutos de juego
Se encendieron los focos del Martínez Valero, se llenaron las gradas de blanquiverde, empezaron a gritar miles de gargantas los canticos de su equipo y César Soto Grado hizo sonar su silbato para dar entrada a los primeros cuarenta y cinco minutos de partido.
El partido comenzó con un Cádiz gustándose mucho dentro del campo. Los gaditanos empezaron a visitar el área ilicitana con mucha seguridad y superioridad ante una defensa franjiverde que no era capaz de despejar las jugadas aéreas rivales.
Sin embargo, el Elche empezó a despertar y el partido cogió un alto ritmo con ocasiones en las dos áreas y juego muy competido y bonito para la afición.
Así, tuvieron la certeza los ilicitanos, y tras botar una falta lateral, llegó el balón al segundo palo donde tocó de cabeza Gonzalo Verdú para mandarla a la frontal del área pequeña donde Dani Calvo aprovechó el regalo de su compañero de equipo y colocó una perfecta volea imparable a la escuadra.
Estaban los dos equipos a punto de tomar el túnel de vestuarios, cuando una simple jugada lo cambió todo. Llegó Juan Cruz al área rival muy pasado de vueltas disputando el balón y, sin darse cuenta envuelto en la adrenalina del juego, hizo una entrada muy fea al tobillo de Rober Correa que el colegiado decidió sancionar con una temprana roja directa.
La segunda mitad comenzó muy competida con un Elche muy valiente y buscando el segundo con un juego muy ofensivo, a pesar de jugar con uno menos. Pero el Cádiz sabía que la segunda mitad era suya y empezaron a proponer su juego.
Los gaditanos comenzaron a atacar y la portería ilicitana estaba sometida a una presión constante, mientras que los hombres de Pacheta se defendían como gato panza arriba contra las ocasiones rivales.
Llegaron los minutos finales y la tensión casi se podía cortar con un cuchillo. Apretaba el Martínez Valero y la afición no dejaba de cantar y pitar para poner nervioso al rival. Mientras, el Cádiz agotaba todas las balas que le quedaban, aunque con un Elche muy duro y seguro atrás.
Pitó el colegiado y los tres puntos se quedaron en Elche. Increíble partido de los ilicitanos que aguantaron las embestidas del Cádiz con un jugador menos durante más de 50 minutos.