Duelo entre murallas blanquinegras

Partido que se antoja complicado para ambos conjuntos. Dos clubes históricos y blanquinegros que se  enfrentarán el domingo por la tarde en el Municipal de La Línea de la Concepción en un encuentro que se prevé que haya pocos goles y ocasiones. El equipo local ha querido animar a sus aficionados y marcar la trascendental cita con el lema «Nuestro corazón vuelve a latir. Este domingo tenemos que sentirlo más fuerte que nunca«.

La Balona, como popularmente se conoce al Linense, estableció el record esta misma temporada de nueve partidos consecutivos sin encajar gol y, actualmente, es el equipo que menos goles ha encajado del grupo IV, empatado a 17 con el espectacular Cartagena. Eso sí, en lo que llevamos de año solo ha logrado dos victorias,  dos empates y cinco derrotas. Además, el conjunto dirigido por el catalán Jordi Roger, no conocía la victoria en casa en 2019 hasta el pasado fin de semana, cuando Juampe consiguió marcar en el minuto 90′ y certificar una ajustada victoria ante el Atlético Sanluqueño.

En cambio, el Badajoz viene sumergido en una gran dinámica. Este 2019, el conjunto pacense solo ha perdido un partido, contra Recreativo de Huelva, ha logrado cinco victorias y tres empates. Gran mérito para los pupilos de Mehdi Nafti, que además buscarán alargar su racha de siete partidos sin conocer la derrota y, de la misma forma, su séptima jornada sin encajar gol.

Antecedentes

Los antecedentes entre ambos clubes dictan un favoritismo para el conjunto de La Línea. Cinco son los partidos disputados entre ambos, y en cuatro ocasiones el Linense ganó al Badajoz, habiendo un empate. Precisamente, el encuentro disputado en la ida en el Nuevo Vivero, en el que acabó 0-2 para La Balona, provocó la destitución de Patxi Salinas, que comenzó a principios de temporada como entrenador del equipo pacense.

A seguir la estela del play-off

Una jornada más, ambos equipos siguen empatados a 41 puntos con la U.D. Ibiza. El triple empate beneficia ahora mismo al Linense, situado en sexta posición, y por detrás le sigue Ibiza y Badajoz respectivamente. Este partido marcará las aspiraciones de ambos equipos, ya que uno de los dos puede quedar fuera de seguir la estela del camino hacia un posible play-off a ocho puntos que marca ahora mismo Melilla y San Fernando.

Bajas

Respecto al capítulo de bajas, ambos equipos tendrán a todos sus jugadores disponibles en cuanto a sanciones. Sin embargo, en el conjunto balompédico, el delantero centro Gastón Cellerino sigue recuperándose de su lesión haciendo sesiones de cámaras hiperbáricas y es duda para el domingo, al igual que el joven central Kibamba. También será baja casi segura el capitán balono Ismael Chico, ya que entrena todavía con los reservas por las secuelas que le han quedado en el rostro tras el accidente doméstico que sufrió el pasado mes de febrero. En el conjunto pacense, a Adama Fofana ya se le ha retirado la férula de su mano y estará disponible, siendo duda Guzmán Casaseca, sobre quién se tomará una decisión mañana.

Rueda de prensa

Esta misma mañana, al finalizar el entrenamiento matinal, Juanjo, jugador del Badajoz, hacía referencia en rueda de prensa a que están concentrados plenamente en el día a día y en el trabajo que están haciendo, siendo un error pensar en lo contrario y no sirviendo de nada. Así mismo, el entrenador tunecino Mehdi Nafti, catalogaba el encuentro como un partido muy duro: «Es un equipo con mucha velocidad y pegada arriba. Un equipo que es, si no me equivoco, de los que menos posesión del balón tiene dentro del grupo, que defiende muy bien, que sabe lo que hace y que es muy intenso. Si queremos luchar por los tres puntos en su campo tendremos que estar a la altura. Por ello la clave es robar balones en campo contrario y pillar al rival abierto para generar ocasiones de gol».

También hacía alusión a que en estas alturas de la temporada todos los equipos se tienen muy estudiados ya: » El equipo ha encontrado un equilibrio a nivel defensivo pero me gustaría crear más peligro en campo contrario. Cada punto es vital y la mayoría de los goles son a balón parado ya que los equipos no arriesgan tanto. Eso supone una dificultad más para encontrar la llave de las defensas rivales y generar ocasiones de gol».