Una victoria de Primera
El Málaga fue superior durante todo el partido, pero Osasuna supo sufrir tras el segundo gol de Juan Villar. Los navarros se llevan tres puntos de oro y abren una brecha de siete puntos con el tercer clasificado, el Albacete.
Era el partido de la jornada. El Málaga necesitaba los tres puntos para seguir peleando por los puestos de acceso directo y los rojillos buscaban sacar petróleo de La Rosaleda.
Los andaluces habían preparado muy bien el encuentro durante toda la semana. Sabían que recibían al líder de LaLiga 1|2|3 y que venían de un estado de forma espectacular. Pese a que Osasuna no había perdido en toda la segunda vuelta, los rojillos mostraron algunas dudas en el último partido en casa frente al Nàstic.
En la primera vuelta Osasuna y Málaga disputaron un partido muy bronco en el que el equipo local se acabo llevando el “gato al agua” por dos goles a una. Por ello, la afición malaguista quería cobrarse su particular “vendetta” y desde el minuto uno La Rosaleda fue una olla a presión, aunque el ánimo fue decayendo tras el empate de Osasuna. Sin embargo, ese ambiente hostil con fuertes pitos e incluso insultos por parte de un sector de la afición local se reflejó en el terreno de fuego en muchas faltas y tarjetas amarillas.
Ya en el primer minuto se produjeron las cuatro primeras faltas y la tónica se repetiría durante los primeros diez, si bien el conjunto local ya se acercaba tímidamente a la portería defendida por Rubén Martínez.
Una vez pasados los primeros diez minutos el Málaga tuvo claras ocasiones de gol. Ontiveros en el minuto 11 con un remate al lado derecho de la portería y más tarde Adrián González con un disparo que se fue desviado advertían a Osasuna de las intenciones del equipo “boquerón”.
Al final, “tanto va el cántaro a la fuente” que Adrián González introdujo al fondo de las mallas un remate con la pierna derecha centrado por Gustavo Blanco. El delantero malaguista remató solo dentro del área y el portero visitante se quedó a media salida.
Durante la primera hora del partido el Málaga tuvo más el balón y jugó mejor que el equipo visitante. Mientras el equipo andaluz buscaba el segundo, los navarros intentaban defenderse como podían y salir a la contra por medio de jugadores como Robert Ibáñez, que recibió varias faltas durante la primera parte. En uno de esos contragolpes en los que se intentaba escapar el valenciano, Javier Ontiveros lo agarró por detrás y el colegiado manchego Isidoro Díaz de Mera le mostró la tarjeta amarilla en el 28’. Sin embargo, la primera amarilla del partido fue para Nacho Vidal por tocar desde el suelo con la mano una pelota disputada con N’Diaye.
Desde aquellas dos primeras tarjetas hasta el final de la primera parte el partido fue muy bronco: Adrián González fue amonestado por una patada por detrás a Rober Ibañez en el 31’ y Oier Sanjurjo recibió la segunda tarjeta para el equipo visitante por un pisotón sobre Bare. El partido estaba tan caldeado que incluso el portero suplente de Osasuna, Sergio Herrera, fue amonestado por protestar un saque de banda.
Mientras tanto, el equipo local se mostraba muy firme atrás y seguía llegando al área rojilla. Ontiveros tuvo una ocasión muy clara para transformar el segundo en el minuto 41 y los rojillos estaban totalmente descolocados en el partido. Un minuto después, Renato volvió a perdonar el segundo en una buena jugada fabricada entre Ontiveros y N’Diaye.
En la última jugada de la primera parte hubo una gran tangana entre los jugadores del Málaga y Osasuna por una jugada entre Ontiveros y Oier en la que ambos jugadores se engancharon desde el suelo. Tras terminar la primera parte, Fran Mérida y Ricca se empujaron a causa de esa jugada y también recibieron la tarjeta amarilla.
En la segunda parte los navarros jugaron mucho mejor que en la primera, a pesar de que el equipo local siguió teniendo más la bola. En el minuto 47, un contragolpe de los navarros hizo que Rubén García definiera a placer ante Munir para poner el empate. Después del gol, Osasuna fue superior y La Rosaleda se fue apagando a medida que avanzaban los minutos.
El equipo visitante tuvo más la bola hasta el minuto 60; sin embargo, los andaluces volvieron a despertar y el partido se volvió muy abierto. El Málaga recuperó la posesión del balón, pero Osasuna seguía creando peligro a la contra.
Después de una contra que Rober Ibáñez finalizó con un disparo manso a las manos de Munir, el Málaga tuvo dos ocasiones consecutivas de saque de esquina.
En el minuto 63 Íñigo Pérez iba a sustituir a Fran Mérida. El ex del Numancia daría posteriormente una asistencia magnífica de gol a Juan Villar. En el minuto 69 se produciría el segundo cambio en las filas de Osasuna: Brandon Thomas salió al terreno de juego en el lugar de Rober Ibáñez.
Cuando parecía que el Málaga volvía a tener la pelota y el control del partido, Íñigo Pérez daría un gran pase a Juan Villar en el 74 para que el cordobés transformara el 1-2.
Tras el gol, López Muñiz realizó un doble cambio: se retiraron Renato Santos y Keidi Bare y entraron al terreno de juego Seleznyov y Álex Mula. Sin embargo, pese a los cambios, Osasuna fue a por el tercero y se gustaba con varios taconazos de Roberto Torres. Los navarros fueron mejor hasta el minuto 85.
En el minuto 79, Javier Ontiveros, que había sido el mejor del Málaga hasta el momento, fue sustituido por Jack Harper. Después del cambio, Juan Villar tuvo dos ocasiones claras para sentenciar el partido, pero Munir estuvo providencial. En el minuto 87 el goleador Juan Villar fue sustituido por Aridane.
En los últimos minutos del encuentro, el equipo local buscó el empate a la desesperada en varios saques de esquina sin éxito. Además, entre que Osasuna se defendió muy bien y Jagoba Arrasate dio entrada a otro defensa, a los andaluces les costó mucho crear ocasiones de gol. Osasuna logra así tres puntos en un estadio muy complicado y firma su candidatura a subir a Primera División.
