El Real Madrid no ceja en su búsqueda de un tercer base de cara a la temporada que viene. Y el nombre ya parece decidido. Vasilije Micic gusta mucho en el club blanco, el cuál intentará abordar su fichaje en verano para reforzar una posición con una rotación corta, en la que sólo están Sergio Llull y Facundo Campazzo.
Vasilije Micic es uno de los principales culpables de que Anadolu Efes haya vuelto a ser competitivo, tanto en la liga doméstica como en la Euroliga. El equipo turco marcha como cuarto clasificado, y con el serbio como una de sus estrellas. Su liderazgo anotador, con gran rango de tiro de tres puntos, su intensidad defensiva, su gran capacidad para leer el juego y de asistir a los compañeros… Todo ello, sumado a un físico que le permite ser intenso durante los 40 minutos de partido, hacen de él una pieza muy cotizada.
El Real Madrid se ha dado cuenta de que la posición del base ha quedado muy corta esta temporada. Sergio Llull y Facundo Campazzo son los únicos directores de juego del equipo, pues Pablo Laso no cuenta con Melwin Pantzar desde diciembre y el experimento de Klemen Prepelic ha resultado fallido. Vasilije Micic llegaría al club blanco para dar el relevo… o incluso acoplarse a ellos, ya que su 1.96 metros y su fuerza física le permiten jugar al lado de un uno como escolta o alero.
Vasilije Micic, que despuntó la pasada temporada con Zalgiris Kaunas bajo el mando de Sarunas Jasikevicius, firmó el pasado verano con Anadolu Efes con un contrato de un año y otro opcional. Ahí es donde entra el Real Madrid. A pesar de que Philadelphia 76ers tiene los derechos del serbio, el base sólo piensa en seguir jugando en Europa, y el club blanco es un gran paso adelante para su futuro. Una operación que beneficia a ambas partes y que el equipo español puede afrontar.
Esta temporada en Euroliga, los números de Vasilije Micic son de todo un líder. El serbio promedia 11.8 puntos, con un porcentaje de acierto del 55.8% en tiros de dos puntos y 37.4% en triples, 2.1 rebotes, 5.2 asistencias y un robo para 12.8 de valoración. Números más que buenos para un Real Madrid que ya inició las negociaciones antes de la Copa del Rey, y que tienen un alto porcentaje de cerrarse para la temporada que viene.