OPINIÓN | Como en aquella tarde de enero
Zidane vuelve a ser la luz que guíe al madridismo. El francés coge al equipo en una situación crítica, otra vez
Era 4 de enero de 2016. El Real Madrid pasaba por un momento muy delicado, y apareció él. Uno de los mejores futbolistas de la historia del club. Nadie creía en él, o muy pocos lo hacían. Fuera del madridismo, claro. Porque dentro, su llegada despertó la mayor de las ilusiones entre una afición desolada, que no aguantaba la situación que atravesaba el equipo. Hoy, 11 de marzo de 2019, la historia se repite. Y otra vez, como en aquella tarde de enero, la ilusión vuelve a estar por las nubes. Regresa Zidane.
Regresa el hombre de las tres Champions consecutivas, de los ocho títulos en poco más de dos años. El entrenador que tiene, hasta la fecha, el mejor registro, en cuanto a trofeos, del Real Madrid en un año natural. Un técnico diferente, el causante de la ‘FeliZidane‘ entre el madridismo, no es para menos. Eso sí, pronto saldrán, como en aquella tarde de enero, los catedráticos de este deporte a explicarnos que no vale. Ya lo hicieron una vez, no tendrán problema en repetir. Porque nadie olvida a todos aquellos expertos que vaticinaban que Zidane iba a hundir al Madrid. Hoy vuelven a hacer lo mismo. Un consejo. Cuidado con Zinedine, ya sabéis de qué es capaz.
La llegada de Zidane también cambia, según varios medios, la situación de muchos futbolistas. Porque el francés quiere que el talento no se deje escapar. En cambio, todo hace indicar a que algunos sí verán la puerta de salida. Y todo lo decidirá el entrenador, que para eso está. Él será, y tiene que ser, quien gestione la plantilla. Porque es el que mejor les conoce. Quien convive día a día con ellos. Por eso, vamos a dejarle trabajar. Desde mañana.
Un acto de madridismo
Hay futbolistas que, como se suele decir vulgarmente, ‘enchotan’. Personas que jamás se olvidarán dentro de un club por lo que han sido, son y podrán ser. Zidane es uno de ellos. Como futbolista fue de los mejores que han vestido la camiseta blanca. Fuera del verde, un enamorado del Real Madrid. Fue el segundo de Ancelotti, dirigió al Castilla y aceptó el reto de llevar a la gloria al primer equipo. Todo ello lo hizo con su alma francesa y un corazón merengue que se deja ver en cada una de sus intervenciones.
Hoy, Zidane ha vuelto a demostrar su madridismo. Se fue como una auténtica leyenda, pero ha visto que su equipo sufría y ha regresado. Le da igual que no vaya tan bien como en su anterior etapa. Lo importante es aportar ese granito de arena para volver a la élite. Tampoco era por temas económicos, para responder a quien se le pueda ocurrir semejante estupidez. Es un acto de madridismo, de llevar dentro a un club en el que lo ha dado todo. Y volverá a hacerlo. Porque nadie duda de Zidane. El madridismo está encantado e ilusionado con tu regreso. Como lo estaba en aquella tarde de enero.