El regreso a los entrenamientos este martes trajo una buena noticia para el Sporting. El capitán, Roberto Canella, empezaba a entrenar con el grupo y, si bien no tiene aún el alta médica definitiva, la recibirá a lo largo de la semana. Es por ello que el de Pola de Laviana estará disponible para la visita del domingo al Nuevo Arcángel.
Ha sido, en total, un mes lo que la lesión muscular sufrida por el capitán le ha tenido fuera del equipo. Desde que jugase el pasado 8 de Febrero contra Osasuna, no ha disputado un minuto más. Su tercera lesión de la temporada, todas ellas musculares, le ha vuelto a apartar de un equipo con el que solo ha disputado catorce partidos, todos ellos completos y como titular, en lo que va de curso. A pesar de ello, el club anunció que se iniciarán los contactos para su renovación. Algo que el director deportivo Miguel Torrecilla adelantó prácticamente a la vez que el lavianés caía lesionado por tercera vez.
Molinero, un rival difícil por la titularidad
Tras caer Canella lesionado, su sitio lo ocupó Carlos Cordero. El extremeño, canterano de la máxima confianza para José Alberto López, fue titular en Las Palmas y en casa frente al Rayo Majadahonda. Dos encuentros saldados con derrotas y en la que su actuación despertó críticas hacia su actuación. En el próximo compromiso, que se celebró en Soria, el entrenador ovetense salió en su defensa: «Cordero es un diamante en bruto. Es un chico que hace tres años trabajaba en el ayuntamiento de Almendralejo. Ha dado mucho y va a dar mucho. Es un peaje que seguramente tendrá que pagar».
Sin embargo en ese mismo encuentro, José Alberto, le relegó al banquillo. Apostó por alinear a Francisco Molinero a pierna cambiada. Una solución que Rubén Baraja ya había utilizado en su etapa a principios de esta misma campaña coincidiendo con otra lesión del capitán. Y el toledano, tanto en Soria, como el pasado sábado frente al Almería despachó muy buenas actuaciones. Por ello, ahora con la vuelta de Canella, la competencia por el lateral aumenta de dos a tres candidatos. Un duro dilema que José Alberto tendrá que resolver de aquí al domingo.