El Oviedo gana con lo mínimo a un Nàstic enfadado con el gol

Nos adentramos en la última fase de la Liga 1|2|3 y todos los partidos empiezan a ser decisivos y vitales. No es menos, el partido que enfrenta, el domingo 17 de marzo de 2019 a las 12:00h en el histórico Carlos Tartiere, a Real Oviedo y Nàstic de Tarragona. Los ovetenses están en plena lucha por meterse en el playoff de ascenso a la Liga Santander. Por contra, los tarraconenses buscan una segunda victoria consecutiva, que no ha logrado en toda la temporada, que les permita agarrarse a las mínimas esperanzas de salvación que les quedan.

Primeros minutos de tanteo los que han visto entre Oviedo Y Nàstic. Mientras los locales intentaban hacierse con el control del partido sin mucho éxito, los visitantes estaban muy bien armados atrás para robar en medio campo y crear algún acercamiento a la portería de Champagne. No encontraron una ocasión clara los de Anquela hasta el minuto 25 cuando un centro de Mossa por banda izquierda se paseó por toda el área de Bernabé para que, con poco angulo, rematara Viti Rozada y, entre Bernabé y Abraham, enviaran córner. Está ocasión no sirvió ni para que mejorara el Oviedo ni empeorara el Nàstic ni todo lo contrario. El conjunto carbayón no encontraba el último pase que desarbolara la poblada defensa de los de Enrique Martín. Mientras los de la Costa Dorada no cejaban en su empeño de embarrar el partido y aprovechar alguna jugada aislada para sacar rendimiento a su férrea disciplina.

Ya en los minutos finales de la primera parte el Oviedo creó peligro a balón parado pero sin llegar a rematar a la puerta de Bernabé. Por su parte, el Nàstic tuvo en un robo de Viti y porterior remate de Luis Suárez una buena oportunidad que envió Champagne a córner. Córner que nos ofreció la mejor ocasión del partido cuando remató de cabeza Fali y obligó a Champagne a lucirse de manera plástica.

Con una tonta tarjeta amarilla para Fali por molestar el saque de Champagne se terminó la primera mitad con la sensación de dominio local pero con la idea que el guión que estaba funcionando era el de Enrique Martín.

La segunda parte enseñaba el mismo guión que en la primera mitad pero con el Nàstic más atento en los balones divididos y eso le permitió a Abraham forzar la amarilla a Viti Rozada en una jugada que, de haber pasado se plantaba solo ante Champagne. En la jugada del saque de falta una buena jugada personal de Luis Suárez terminó en un remate sencillo para el portero ovetense.

Y como el fútbol no entiende de dominios, en la jugada siguiente, un gran centro de Bárcenas fue rematado por Joselu ante la pasividad de Noguera y, aunque Bernabé se estiró magnificamente, no fue sufieciente para evitar que el gol del Oviedo subiese al marcador. Aprovechó el momento Anquela para realizar su primer cambio cando entrada a Johannesson por el amonestado Viti Rozada.

El gol dió alas al Oviedo que tuvo tres claras ocasiones de gol en las botas de Joselu y Bárcenas que desbarató con muchas dificultades Bernabé. Enrique Martín se vió obligado a realizar su primer cambio para cambiar un resultado totalmente dramático cuando Sadik entró en lugar de Cotán que no tuvo su mejor partido.

El cambio del Nàstic hizo que el equipo grana adelantara líneas para tener más presencia en el área ovetense lo que permitía unas peligrosísimas salidas a la contra de los de Anquela que podían sentenciar el partido pero que no materializaba. Según pasaban los minutos el dominio del Nástic se acrecentaba pero sin crear mucho peligro mientras que el Oviedo se atenezó de nervios y solo era capaz de despejar balones ante la desesperación de su míster.

La suerte del gol no estaba en el lado del Nàstic por la gran actuación de Nereo Champagne. En el rechace de un córner chutó Imanol a la escuadra pero Champagne realizó una espectacular parada que envió el balón de nuevo a córner en el que Noguera envió el esférico al larguero para sufrimiento de la grada local y desesperación de la parroquia grana.

Todo el sufrimiento carbayón en estos últimos 20 minutos se convirtió en gozo y alegría cuando en saque de falta lateral servido perfectamente por Saúl Berjón llegó a la cabeza de Bolaño que se adelantó a Noguera para dejar de estatua a Bernabé y sentenciar el partido con el segundo gol ovetense.

Con el Nàstic tocado por el segundo gol y el Oviedo temporizando los últimos minutos se acabó un partido que hace continuar a los locales en la lucha por el playoff y que alarga una semana más la agonía de un Nàstic que tiene la salvación a unos casi imposibles 9 puntos.