El fútbol es selectivo. Requiere a veces grandes esfuerzos para lograr recompensa y en otras otorga premios a muy bajo precio. El Centre d’Esports Sabadell, movido por las ganas de salir de la mala dinámica y en manos de la afición, cuajó tres cuartos de encuentro con un nivel muy alto de juego. Encontró el tanto al inicio del segundo tiempo y la inercia le duró hasta que faltaron algo más de quince minutos. El fantasma asomó en el conjunto local y dio dos pasos atrás. Fue el momento del Cornellà que tras no haber comparecido en el partido tuvo un cuarto de hora para salvar un punto. Lo logró en el cuarto minuto del descuento.
C.E. Sabadell | 1 | 1 | U.E. Cornellà |
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«Fue uno de nuestros partidos más flojos de la temporada», aseguró el técnico del Cornellà, Xavi Calm, al concluir el encuentro. Su equipo se vio superado por un rival que llegaba en una situación mala y demostró querer solucionarla. La semana había sido mala en Sabadell: reunión de la directiva el lunes y comparecencia de toda la plantilla el miércoles todo con motivo de la racha negativa. La afición respondió y 4.000 gargantas acompañaron a los ‘arlequinats’ en la Nova Creu Alta.
El Sabadell salió con todo
El equipo recogió todo ello para salir con ganas de dominio en el partido. Controló el juego para evitar que le generaran peligro y construir en ataque. El Cornellà en el primer tiempo no existió. Tras una llegada por banda de Agus Medina en el primer minuto, el conjunto visitante desapareció con el balón. El Sabadell se lo arrebató por completo y encontró las ocasiones jugando en profundidad por los costados y buscando centros a la espalda de la zaga verde.Generó mucho peligro con esa fórmula el equipo de Kiko Ramírez y los visitantes tan solo fueron capaces de no encajar.
Los locales, que no podían aceptar nada que no fuera el triunfo, le habían sacado el tapón a la botella antes del descanso pese a que se marcharon a la caseta con el empate a cero. Por ello, en la primera del segundo tiempo se pusieron por delante. Balón profundo y cabalgada de Néstor al espacio que alcanzó el balón para ponérselo atrás a Pol Ballesteros que definió perfectamente. Acabó de explotar la parroquia sabadellenca que lucía como en las mejores ocasiones pese a encontrarse en uno de los peores momentos de la historia del club.
La sensación es que el buen momento del Sabadell junto con las fuerzas que le transmitía su afición eran un binomio ante el que el Cornellà no tenía nada que hacer. Además el conjunto verde no estaba inspirado. Le costaba mantener el esférico durante cierto tiempo y cuando lo tenía las ideas no surtían el efecto deseado.
Un último cuarto de hora fatídico
Apostó Xavi Calm para transformar el 5-3-2 habitual del conjunto visitante en un 4-4-2, habitual la pasada campaña. Más allá del cambio de sistema, dio entrada al recién llegado Lobato en banda izquierda y ubicó a Agus Medina en la sala de máquinas. Medina, clave en la creación de juego de los verdes, apareció solo entonces, en el minuto 70. Por su parte, Lobato comenzó cohibido pero se acabó convirtiendo en uno de los máximos generadores de juego para su equipo.
Lo que generó opciones para el Cornellà fue la losa con la que cargó el Sabadell en los últimos minutos. La inagotable grada ‘arlequinada’ no evitó que el equipo acabara centrándose exclusivamente en proteger tres puntos muy codiciados. Tenía el 1-0, y con eso le valía para romper de lo que venía. Quiso acabar el partido demasiado pronto. «Tuvimos mucho desgaste en el primer tiempo», apuntaba Kiko Ramírez como motivo del paso atrás de su equipo.
El retroceso del conjunto local permitió al equipo de Xavi Calm tomar el mando. Lo había soltado el Sabadell y tal como cayó al suelo lo recogió el Cornellà, que cuando se le deja, sabe dominar. Movió a su rival de lado a lado, a través de Leo Ramírez y Agus Medina y con Pere y Héctor pegados a la línea de cal. La grada mantenía en pie a los suyos. Los visitantes llegaban pero muy tímidamente. Todo tembló cuando Manucho estampó en el larguero un remate de cabeza. Resistió el Sabadell.
Cuando ya se cumplían tres de los cinco minutos de descuento y equipo y afición divisaban la orilla, un doble error de la zaga y un Lobato pícaro forzaron un saque de esquina. El Cornellà puso a todos sus efectivos entre el punto de penalti y el área pequeña. El balón fue a la nube de futbolistas, salió Roberto de puños a despejar y no estuvo acertado. Quedó el balón muerto y Héctor hundió el balón en la red y un puñal en el corazón de la Nova Creu Alta.
Silencio y algunos gritos de impotencia desde la grada. Final del partido y cementerio sobre el césped. El Sabadell sigue fuera de descenso pero dejó escapar tres puntos que tenía en el puño y podían solucionar muchas cosas. Son ocho partidos sin ganar y dos puntos de margen con la zona roja. El Cornellà por su parte puso la red en un río con las aguas movidas y sacó más premio del que probablemente mereció. Los lloros sobre el verde en algunos jugadores ‘arlequinats’ demostró la dureza de la situación en la histórica entidad catalana que el puñal de Héctor en el 94 agravió.
Ficha técnica |
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CE Sabadell: Roberto, Óscar Rubio, Josu, Pajarero, Migue, Adri Cuevas (Antonio Domínguez, min. 77), Ángel, Capó, Néstor, Pol Ballesteros (Cobo, min. 87) y Édgar (Arturo, min. 69). | |
UE Cornellà: Ramón, Roman (Pere, min 54), Borja, Goldar, Agus Medina, Héctor Camps, Fall (Lobato, min 64), Leo Ramírez, Gaspar (Carlos Esteve, min. 84), Gila y Manucho. | |
Goles: 1-0, Pol Ballesteros (min. 47). 1-1, Héctor Camos (min. 90+4). | |
Árbitro: Iván Muñoz Pérez. Comité territorial valenciano. Amonestó a Pajarero (min. 62) por el Sabadell y a Roman (min. 37) y Pere (min. 70) por el Cornellà. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada del Grupo III de Segunda ‘B’ disputado en la Nova Creu Alta. |