Sonrisa de oreja a oreja en los seguidores del fútbol en Asturias. Oviedo y Sporting han tenido la culpa de ello. Los dos han ganado, y ambos llegan en un buen estado de forma al derbi de El Molinón. Porque ya ha empezado la semana. ‘El nuestru derbi‘ ha arrancado. Toda la atención del deporte en el Principado estará en coliseo sportinguista. Pero ahora, por última vez, vamos a hacer mención a lo que ha pasado antes de ese derbi. Y es que como decíamos, los dos han cosechado sendos triunfos que les permiten seguir soñando con el playoff. El Oviedo está a un punto, el Sporting lo tiene a seis.
Al ritmo que marca Saúl
- Berjón guía al Oviedo. Saúl volvía a ser titular en el día de hoy. Muchos tenían ganas de verle de inicio, para conocer, sobre todo, cuál es su estado de forma. Porque los aficionados saben que el ‘10‘ es el faro que marca el camino, y hoy ha demostrado que está casi recuperado. Fue sustituido a falta de siete minutos. Con el Tartiere en pie aplaudiendo se retiró hacia el banquillo después de un partido sensacional. El Oviedo volcaba el juego hacia la posición en la que se encontraba Saúl. El ovetense dio sentido y velocidad al ataque carbayón. Siempre que entraba en contacto con el balón pasaban cosas. El broche de oro a su actuación llegó en forma de asistencia. Un balón perfecto para que Bolaño pusiese el segundo.
- Con balón, pero sin ocasiones. El Oviedo dominó en el juego de principio a fin. Tuvo más balón en la primera mitad, aunque en el cómputo general, los azules fueron dueños del esférico durante los noventa minutos. Situación que no ayudó a ver ocasiones. Porque el equipo se atascaba en esos metros finales. En la primera mitad, el cuadro de Juan Antonio Anquela jugó la gran mayoría del tiempo en campo rival, pero apenas inquietó la meta rival. En el segundo acto llegaron los goles, además de un par de ocasiones muy claras para aumentar la renta. La diferencia fue esa chispa que el equipo encontró en la zona decisiva del terreno de juego.
- Champagne apareció en el momento clave. El Nástic tuvo sus ocasiones para llevarse algo más del Tartiere. Ocasiones que se marchaban por poco,un balón al travesaño y un gran Champagne evitaron que los catalanes viesen la red azul. El meta carbayón fue clave en varias acciones del encuentro. Primero ante Luis Suárez, y al minuto frente a Fali, con una parada sensacional que evitó el primero del encuentro. Con el Oviedo ganando 1-0, el portero sacó de las escuadra un lanzamiento de Imanol desde la frontal tras el rechace de un saque de esquina. Paradas que valen tres puntos. Intervenciones tan importantes como los goles.
- Regreso al buen camino antes del derbi. El Oviedo acumulaba dos empates y una derrota de forma consecutiva. Una situación que hacía necesaria la victoria en el encuentro ante el Nástic. Los azules eran conocedores de la importancia del encuentro, y salieron desde el principio a por los tres puntos. Se llevaron sustos, sí, pero lograron el objetivo. Un triunfo que da confianza antes del encuentro más especial de la temporada. Las sensaciones son buenas, y la ilusión no puede ser mayor. Arranca una semana llena de emociones.
El milagro de transformar poco en mucho
- Por fin tres victorias seguidas y con remontada: La victoria en Córdoba sirve para que por primera vez el Sporting logre tres victorias consecutivas. Nunca lo había hecho esta temporada ni con Rubén Baraja ni ahora con José Alberto López. Desde la campaña pasada cuando el equipo con el entrenador vallisoletano logró siete triunfos consecutivos, el cuadro rojiblanco no enlazaba una racha similar. Pero más larga era la sequía sin remontar un partido. Hay que remontarse dos años atrás; a marzo de 2017 para encontrar la última y fue por 3-1 al Granada en El Molinón.
- De menos a más en el encuentro: José Alberto López sigue apostando por un 4-4-2 muy marcado, con una clarísima doble referencia arriba. En Córdoba le tocó sufrir, pues el Córdoba siempre le generaba superioridad por dentro, pero supo negarle las ocasiones a un equipo el blanquiverde. Un equipo que genera un fútbol poco propio de un equipo en su situación clasificatoria. Álex Pérez fue el eslabón más débil y más tras cargarse muy pronto con una tarjeta bastante ridícula. Se adelantaron los califales con un gol en fuera de juego, pero pronto el Sporting pudo empatar. Lo que dejó el partido siempre tal y como quería el Sporting que estuviese.
- Álex Alegría: el ‘Factor X’ de un equipo rocoso: Y es que en la segunda parte el equipo gijonés no permitía al Córdoba circular con tanta claridad. Solo dos buenas intervenciones de Carlos Abad impidieron que la remontada llegase antes. Pero en ella volvió a ser el delantero extremeño Álex Alegría. El jugador cedido por el Real Betis está justificando el empeño de Miguel Torrecilla en su fichaje. Marca las diferencias por su poderío en el juego aéreo donde gana prácticamente todas las disputas. De nuevo un balón peinado por arriba le permitió a Carmona lograr el 1-2 que hacía que el Sporting se llevase los tres puntos del Nuevo Arcángel.
- ¿El derbi en el mejor momento?: En cuanto a resultados no cabe ninguna duda. La duda es en cuanto a juego. El Sporting llegará al derbi tras vencer consecutivamente a Numancia, Almería y Córdoba con un juego sólido que le ha dado réditos y eficacia en cuanto a puntos. Pero no hay que perder la perspectiva de los tres conjuntos son, en el papel, rivales inferiores a las cotas que el cuadro gijonés debería pelear. El derbi será una buena prueba del algodón para medir la fiabilidad de este Sporting. Frente a un rival que pelea por el que debía -y según el resultado del derbi vuelva a ser- su objetivo; el ascenso.