Orgullosos de lo que somos, fuimos y seremos
El Real Oviedo celebra hoy su nonagésimo tercer aniversario. Un sentimiento, el carbayón, que llega a todos los rincones del planeta
Hoy es 26 de marzo. No se trata de una fecha cualquiera dentro del oviedismo. El cuadro asturiano cumple 93 años, que se dice pronto. Una cifra, por otra parte, contrastada con el acta fundacional del club, que en este caso sí existe. Fue en los años 20 del pasado siglo cuando arrancó el proyecto. A todos los aficionados ovetenses al fútbol y a los responsables del Stadium y el Deportivo, los dos equipos que por aquel entonces competían en la capital del Principado, hay que agradecerles la fundación del Real Oviedo el 26 de marzo de 1926.
Dos campeonatos de Asturias abrieron el apetito hacia una afición que, en 1929, vio como el Oviedo ingresaba en LaLiga. Lo hacía en Segunda División, pero en 1933 se convertía en el primer equipo de Asturias en ascender a Primera División. Desde aquel entonces, en el oviedismo lo hemos vivido todo. Desde la alegría de disputar competiciones a nivel continental hasta el sufrimiento de ver al equipo al borde de la desaparición. Eso sí, hay un factor que nunca ha cambiado: la afición.
Los seguidores del Oviedo hemos sufrido viendo al equipo en categorías que no le corresponden. Hubo que bajar al barro, aguantar desprecios, insultos y las ganas de unos cuantos de ver desaparecer al club. Eso sí, ahora hay que vender la rivalidad sana. Ahora, antes hubo que tragar con todo. Pero, pese a todo, siempre hemos estado. Porque sí, porque queremos al club. En Tercera, en Segunda ‘B‘, y en el fútbol profesional. La década pasada fue el mejor ejemplo. Cuando hubo que bajar al barro.
Por todo esto estamos orgullosos de lo que fuimos en un pasado, de lo que somos en la actualidad y de lo que seremos en un futuro muy próximo, sea en la élite o en cualquier otro lugar. Porque el sentimiento oviedista es eso. Nunca darse por vencido, estar siempre ahí. Ya sea para animar al equipo o quitar la nieve del césped del Tartiere. El amor por el club no tiene límites. Y tampoco fronteras, ya que la institución carbayona posee más de 40.000 accionistas repartidos por todo el mundo.
Mirar al futuro con esperanza
Después de todo lo pasado y después de todo lo sufrido, al oviedismo le toca disfrutar. De la mano de Carso, el Oviedo ha vuelto al fútbol profesional. Era el primer paso. Ahora toca dar el siguiente. Y para ello, vuelve a ser necesaria la unión de todos los oviedistas. Como en los momentos más complicados, los seguidores debemos ir a una con este equipo. Pase lo que pase. Hasta el último segundo del último partido. Porque solo así conseguiremos el objetivo.
El Oviedo cumple un año más, pero el sentimiento, las ganas de lucha y la ambición siguen siendo igual de grandes que las de aquel grupo de aficionados que en 1926 fundaron el club del orgullo, el valor y la garra. Por todo lo que hemos pasado y los éxitos que cosecharemos muy pronto, ¡Felicidades, Real Oviedo! ¡Felicidades, oviedistas!
Puxa Uviéu.
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