El Real Oviedo ha vuelto esta mañana a los entrenamientos en El Requexón. Tras la sesión, Ibra Baldé ha atendido a los medios de comunicación. El protagonista de la acción más polémica del derbi, el gol anulado, indicó que «hasta hoy no entiendo lo que pasó. Sigo sin entenderlo. Yo voy voy hacia el balón y él viene a chocar, sin jugar el balón. Pero si te chocas con un muro y te caes como te caes». El punta carbayón insistió que «no hubo nada. la mayoría que analizó la jugada dice que es gol. Ahora mismo, toca estar concentrado en lo que viene ahora. Si pienso en lo del domingo lo voy a pasar mal, mejor pensar en lo que viene ahora».
Preguntado por lo sucedido con la afición del Oviedo en El Molinón, Ibra aseguró que «un partido de fútbol tiene que ser algo que tenemos que disfrutar. No puede ser como ir a la guerra. Somos humanos» y lamentó lo ocurrido: «Lo pasé mal por nuestra gente», dijo.
Preguntado por los días posteriores a la derrota en el derbi, el delantero reconoció que «todavía tenemos ese mal sabor de boca, pero no vale la pena pensar lo que ha pasado y ya estamos concentrados en la visita de otro rival muy complicado. Mejor pensar en ellos». Se trata del Deportivo, uno de los firmes candidatos a ascender a Primera División.
Los gallegos son el segundo equipo menos goleado de la categoría junto al Málaga y solo por detrás del Granada. Pese a ello, Ibra no teme al que será su rival. «Me da igual que sean Pepe, Ramos o el que sea. Estamos para darlo todo venga quien venga. Hay que estar preparado, es un partido importante. Si hay que ir con el cuchillo entre los dientes, vamos. Tenemos un tanque como Toché, a Joselu y a mí. Podemos pelear con todo el mundo. Da igual el rival, más aún en casa. En la vida si no sueñas, mejor no hacer nada. Voy a seguir soñando con este club», dijo.
Y una de las dudas en el cuadro oviedista volverá a estar en la parte de arriba. Preguntado por su protagonismo dentro del equipo, Ibra destacó que «Siempre lo digo. El que manda es el míster. Lo que me toque lo doy todo. Si estoy en los once, mejor. Si me tocan 15 minutos, a muerte. Lo importante es no estar pensando en lo individual, sino en el equipo. Somos 20, y todos hemos jugado. Lo que me dejen jugar, hay que dejarlo todo».
Seguidamente, el delantero afirmó que «yo soy competitivo, me gusta competir. Me gustaría jugar 90 minutos pero no voy a poner caras ni hacer gestos para decir que tengo jugar 90, estaría faltando al respeto al club. Pienso en el colectivo, después a aprovechar lo que me toque. Tengo que remar, aportar lo máximo que pueda».
El encuentro ante el Depor volverá a ser clave para las aspiraciones de los de Juan Antonio Anquela. Sobre la posibilidad de acabar el play-off, Ibra aseguró que «si no sueño con estar entre los 6 primeros me vuelvo a casa. O busco otro trabajo. El objetivo es intentar hacerlo lo mejor posible. Llegar a lo más alto». Por último, preguntado por la afición azul, el punta concluyó que «Lo que pasa aquí solo pasa aquí. Es increíble. A nuestra gente no le podemos pagar. No tuve coraje de ir hacia ellos al final del partido porque estuvieron de 10. Hoy viendo lo que pusieron en el entrenamiento creo que eso es un cambio de chip para el partido que viene».
Pancartas de apoyo en el entrenamiento
El equipo ha regresado esta mañana a los entrenamientos en El Requexón. Antes de pisar el césped, los integrantes de la primera plantilla se han encontrado con pancartas de apoyo de sus aficionados. Algunas de las frases decían lo siguiente: «Orgullo, valor y garra hasta el final«; «Juntos Oviedo, por todo y ante todo«. Una manera de mostrar el sentimiento y la lealtad azul pese a la derrota en el derbi.
En la sesión, el cuerpo técnico preparó un entrenamiento donde el equipo se dividió en dos grupos. Se realizaron ejercicios tácticos y de fuerza para acabar disputando partidillos en dimensiones reducidas. Mañana, a partir de las 10:30, el equipo volverá a entrenarse en El Requexón.