Isidro Díaz de Mera. El colegiado del pasado derbi entre el Sporting y el Real Oviedo. La persona que está en boca de todos los asturianos. Según el Comité Técnico de Árbitros (CTA), su actuación sobre el césped de El Molinón fue «sobresaliente» e «intachable». Dicho informe destaca, además, que el árbitro mantuvo durante el encuentro «una enorme personalidad en un partido muy complicado». Vayamos poco a poco. Empecemos por lo que más se ha hablado.
El tanto de Ibra, es decir, la mayor de las polémicas, no ofrece dudas al CTA. Indican que «no hay dudas sobre que existe falta en esa jugada». Tampoco hay discrepancias respecto a la caída de Toché en una pugna con Babin ni del penalti de Christian Fernández sobre Álex Alegría. Para el Comité, en estas acciones, el colegiado estuvo «sobresaliente». Pero, personalmente, en este artículo, no me refiero a ninguna de estas tres acciones.
Ecuador de la segunda mitad y falta a favor del Oviedo. Cofie, que ya tenía una tarjeta, se coloca delante del balón. Tejera, al verlo, saca rápidamente para forzar la segunda cartulina sobre el jugador del Sporting. Vamos, algo que hemos visto millones de veces en el mundo del fútbol. Sin embargo, Díaz de Mera no lo vio así. Mandó retrasar unos metros el saque de la falta al considerar que Tejera había adelantado el balón. Vamos a pensar que el directo y la tensión del encuentro provocaron que el error del colegiado al mandar retrasar el saque y no lo hiciese por saber el pollo que se hubiese montado al expulsar a un jugador local.
Pero lo que no es de recibo para el oviedismo es que, tras ver las imágenes de televisión, aún se defienda desde el CTA que la acción está bien pitada. “Díaz de Mera se comportó con aplomo, resolviendo la jugada con experiencia al anular el saque de la falta al considerar que Tejera había adelantado el balón en exceso y retrasó el lugar adecuado para sacarla”, dice el informe. Parece que se están riendo de toda una afición. Sin cortarse.
El árbitro puede equivocarse en el directo, pero tras ver las imágenes, defender esta acción parece estar riéndose de un club y una afición. Por más repeticiones que se vean de la jugada, se aprecia a la perfección que Tejera saca la falta en el lugar en el que se produce. Es el colegiado quien cambia de ubicación el balón con respecto al lugar de la infracción. En concreto lo retrasa unos metros por no expulsar al jugador del Sporting. Me parece imposible, y lo digo de corazón, defender esta jugada, al igual que también pienso que su defensa es sinónimo de reírse del Oviedo y el oviedismo.