Hay equipos, a pesar de las considerable diferencia de talento que pueda haber, que simplemente se le indigestan a los grandes. El Udinese había sido un hueso muy duro de roer a lo largo de los años para el Milan, una escuadra que siempre le complica los partidos. La última vez que los Rossoneri lograron ganarle ambos partidos al conjunto del Veneto en un campeonato data de la temporada 2007-2008, el ciclo donde el Milan llegaba como campeón de Europa. Ha llovido mucho ya, han pasado muchas cosas dentro del club rossonero.
No podía ser fácil para los locales, las lesiones tampoco los ayudaron. Donnarumma, el portero que ha llevado al Milan a soñar con la Champions a estas alturas del campeonato salió, con una molestia muscular, apenas a los diez minutos de iniciado el encuentro. A Gianluigi se le unió en la lista Paquetá, quien había llegado a Italia viendo si podía adaptarse a la Serie A y que ahora es titular rossonero e internacional por Brasil. El carioca estaba conectando bien con sus compañeros de ataque, había generado un par de ocasiones de gol antes de la media hora de partido, pero a los 40 minutos tuvo retirarse tras doblarse el tobillo. Los españoles Pepe Reina y Castillejo tomaron su lugar y, al principio, parecía que todo sería color de rosa cuando Piątek adelantó a los suyos.
El ‘pistolero’ es ya el jugador con más goles para el Milan en este campeonato a pesar de vestir la camiseta rossonera desde un par de meses y medio atrás. Siempre a tiempo, supo aprovechar un centro de Patrick Cutrone, con quien desde hace poco comparte el ataque milanista, y abrir el marcador a pesar de la intervención de Juan Musso, el arquero argentino que debería ser considerado por Scaloni para vestirse de albiceleste. El Milan, a pesar de los golpes, caminaba hacia una victoria necesaria para su su mayor objetivo desde hace años: regresar, a como dé lugar, a la Champions League.
El espíritu de sobrevivencia del Udinese
El Udinese un equipo compacto y sin mucho brillo, también se jugaba algo más en este partido. Oportunista, le alcanza con una sola jugada, derivada del que debió haber sido el segundo gol de Piątek y del Milan, para hacer caer el arco del improvisado Reina, que poco puede hacer para parar un contraataque de manual que le da aire a los del Veneto. También así se ganan puntos y también así se gana la permanencia en la Serie.
Un córner del Milan, desaprovechado por su ataque, se convierte en una jugada a contrapié gracias al velocista italiano de raíces africanas Stefano Okaka, quien conduce el balón a lo largo de casi todo el terreno de juego y sirve para Lasagna, quien no perdonó con un tiro potente que Pepe Reina solo pudo observar cuando la pelota ya estaba siendo abrazada por las redes de la portería de los Rossoneri. Poco le valió al Udinese para empatarle al Milan, un poco más le hubiese dado la victoria ante un equipo local que terminó desesperado y desordenado. La defensa a 5 del Udinese fue suficiente para frenar a unos inoperantes Rossoneri y darle un punto de oro a los suyos, que en la próxima semana podrían abrir la puerta de la salvación en casa ante el Empoli, el antepenúltimo de la tabla.
El Milan, en plena crisis de identidad, con un Gattuso que últimamente no ha logrado gestionar el material humano que tiene a disposición, mucho mejor del que tuvieron a su disposición Inzaghi, Montella y Seedorf en temporadas anteriores, está dejando escapar puntos que pueden resultar de vital importancia si la Lazio y el Atalanta siguen sumando unidades. El Milan sigue escuchando, a lo lejos, el himno de la Champions. Pero, parece que el aparato comienza a fallar.
@Ricardoguajiro