Parece casi utópico, pero 2 meses más tarde el Real Sporting divisa de nuevo en el horizonte los playoff de ascenso a La Liga Santander. Sin caer en un optimismo desmesurado, la racha de los rojiblancos en los últimos partidos la más consistente de los equipos que están en la pelea. Y las sensaciones son buenas. Un equipo correoso e incómodo, que se defiende como gato panza arriba y sabe sufrir. El último 0-1 en Tenerife es clara muestra de ello.
Y qué mejor para saber sufrir que estar apoyado por los tuyos. Y ahí La Mareona debe dar un paso adelante. Como ya marqué en su momento, el ambiente de El Molinón- Enrique Castro Quini dejaba mucho que desear esta temporada. Pero los últimos resultados y la nueva comunión equipo-afición promueven que el estadio sea una caldera para estos últimos partidos. Comenzando con la visita del Granada este viernes, no se puede escapar ningún punto del feudo gijonés.
A falta de nueve partidos para terminar La Liga 1|2|3, el Sporting debe disputar solamente ocho ya que en la penúltima jornada se debería enfrentar al Reus, descendido en los despachos. De esos ocho cinco se deberán jugar en El Molinón. Son 15 puntos a los que sumaríamos los 3 del Reus y los 3 de Tenerife, para marcar ya unos 21/30 en los últimos diez partidos. Unos números más que dignos a la espera de seguir cosechando buenos resultados fuera como se ha hecho desde la llegada de Jose Alberto.
Granda, Elche, Lugo, Albacete y Cádiz serán los equipos que visiten el templo gijonés. Todos menos el Elche con algo en juego. Los dos andaluces y el Alba luchan por el play-off o el ascenso directo mientras que los lucenses están con el agua al cuello por el descenso. De momento los números en casa sólo muestran ocho victorias por cuatro empates y cuatro derrotas, pero al final de temporada deben marcar 17. El play-off pasa por El Molinón.