Tras la semana de descanso que otorga la exclusión del Reus, el Mallorca afronta la vuelta a la competición con 54 puntos. A falta del Cádiz-Zaragoza, los mallorquines se encuentran el zona de playoff. A un punto de la cuarta posición que marca el Málaga.
En la fecha número 34 los de Vicente Moreno se enfrentan a un Numancia que se encuentra en tierra de nadie. Los sorianos vienen de dar vida al Nástic (2-0) en Tarragona. A pesar de la derrota, los de López Garai mantienen un pequeño colchón de seis puntos con el descenso.
El Mallorca afronta este partido en Los Pajaritos con una baja importantísima. Vicente Moreno cumplirá el primero de sus tres partidos de sanción en Soria. Su lugar lo tendrá que ocupar su segundo, Dani Pendín. Aunque la falta del entrenador no se vea reflejada en once, la ausencia del preparado valenciano se puede acabar notando en el desarrollo de los partidos.
La falta de la figura líder a pie de campo puede llegar a ser decisiva en los momentos claves de los partidos. Moreno es indispensable en muchos momentos del partido, es capaz de otorgar ese plus de intensidad que requiere el partido. Su ausencia puede dejar la sensación de orfandad en los banquillos. Si bien es cierto que Dani Pendín ha conseguido calar en el equipo de manera excepcional. El argentino se ha convertido en la sombra y continuación de Moreno.
El exjugador del Xerez, como su compañero de banquillo, es el encargado de dirigir todas las jugadas a balón parado. Así como expuso Raillo en su día, se ha convertido en un dolor de cabeza en todas esas acciones. Al final, los jugadores agradecen ese papel que adopta el segundo entrenador del Mallorca.
Estas tres semanas serán una prueba de fuego para el Mallorca. Tres partidos que pueden acabar de meter a los baleares en la pugna por el ascenso. Numancia, Rayo y Málaga seran los encargados de medir la capacidad de los bermellones de superar la ausencia de su líder. Sacar jugo de estos tres partidos va a ser clave en el devenir de la competición.